13. Martes
de la XXVIII semana del Tiempo Ordinario

Evangelio según Lucas 11,
37-41
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar,
un fariseo le rogó que fuese a comer con él.
Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las
manos antes de comer, el Señor le dijo:
«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el
plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad.
¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de
dentro? Con todo, dad limosna de lo que hay dentro, y lo tendréis limpio todo».
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Donde hay rigidez no hay Espíritu
de Dios, porque el Espíritu de Dios es libertad. Y esta gente quería dar pasos
quitando la libertad del Espíritu de Dios y la gratuidad de la redención:
"Para ser justificado, debes hacer esto, esto, esto, esto, esto...".
La justificación es gratuita. La muerte y la resurrección de Cristo es
gratuita. No se paga, no se compra: ¡es un regalo! Pero ellos no querían dejar
su rigidez. (Santa Marta 15 de mayo de 2020)
Vatican News