29. Jueves de la XXX semana del Tiempo Ordinario
Evangelio según Lucas 13, 31-35
En aquel tiempo se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:
«Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte».
Jesús les dijo:
«Id y decid a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana, y al tercer día mi obra quedará consumada.
Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!
Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido.
Mirad, vuestra casa va a ser abandonada.
Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: “¡Bendito el que viene en
nombre del Señor!”».
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Solo un encuentro personal con Jesús genera un
camino de fe y de discipulado. Podremos tener muchas experiencias, realizar
muchas cosas, establecer relaciones con muchas personas, pero solo el encuentro
con Jesús, en esa hora que Dios conoce, puede dar un sentido pleno a nuestra
vida y hacer fecundos nuestros proyectos y nuestras iniciativas. Esto significa
que estamos llamados a superar una religiosidad rutinaria y descontada. Buscar
a Jesús, encontrar a Jesús, seguir a Jesús: este es el camino. (ÁNGELUS 14
de enero de 2018)
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