Imagen referencial. Crédito: Pixabay.
Aunque la Ministra Montero no especificó de en qué términos
ampliará la ley del aborto, en el mes de enero de 2020, el Gobierno de España,
formado por una coalición entre PSOE y Podemos, ya anunció su voluntad de suprimir la obligatoriedad del consentimiento
paterno para que aborten las menores de edad y en su anuncio
en el Congreso de Ministros aseguró que esa modificación de “la Ley de
Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo,
incluirá el derecho a las "formas más novedosas" de anticoncepción y
la promoción de la educación sexual y reproductiva”.
Según afirma Latorre en un comunicado, “efectivamente hay que derogar la ley
del aborto, pero no para ampliarla, sino para promulgar una que respete el
derecho a la vida de todo ser humano, que lo es desde el momento de la
concepción, y eso lo dice la ciencia y el sentido común”.
“Ya está bien de argumentos trasnochados, de eufemismos y de
cerrar los ojos a la realidad demostrada. El aborto mata de la manera más
cruel a un ser humano inocente en las entrañas de su madre. El aborto provoca
a la madre un daño psicológico muy difícil de reparar y también físico,
incluso a veces la muerte hasta en los centros más subvencionados y mejor
dotados. El aborto no soluciona problemas sino que los crea, y aún peores”,
subraya.
Desde la Federación Española de Asociaciones Provida aseguran
que para esta derogación de la ley del aborto “se esgrimen los mismos
argumentos que en el 85 [cuando fue aprobada la primera ley del aborto en
España] pero con el agravante de que ahora tenemos a nuestras espaldas la
pérdida de más de dos millones de seres humanos y el dolor de mujeres
abandonadas primero y silenciadas después en un duelo no reconocido”.
Y denuncian que es “una
ley injusta contraria a todo derecho y a la conciencia personal y social,
porque objetivamente destruye vidas humanas tanto psíquica como psicológica y
moralmente”.
Además aseguran que “aunque no se ha dado cobertura mediática,
hemos ayudado a cientos de miles de mujeres para seguir adelante con su
embarazo y hemos escuchado a otras tantas heridas por el aborto”.
Las mujeres que han pasado por abortos “lloran en silencio, arrastran años la herida oculta que ha arruinado sus vidas, y por la que no se preocupan aquellos que las empujaron al aborto. Ellas necesitan ayuda y no son pocas las que quieren ayudar a que otras muchas no cometan su error”.
E insisten en que “un Estado debe ayudar a todos los miembros de su comunidad especialmente a los más vulnerables, no puede quitarles sus derechos y menos financiar recursos para llevarlos a cabo. No nos creemos ninguno de sus falsos argumentos, ni su acientifismo ni el truco de identificar la defensa de la vida con un problema religioso, para así reducirlo a una creencia que no tiene por qué compartirse”.
“El debate del aborto en absoluto se ha cerrado y animamos a
enarbolar la bandera de la vida desde la política sin complejos y desde todos
los rincones de la sociedad, porque es urgente abandonar radicalmente este
camino”; aseguran.
“Es vital, nunca mejor dicho y no queremos que nuestra historia
esté escrita con sangre de inocentes. Que cada cual examine seriamente su
conciencia según su responsabilidad y considere que no sólo se hace el mal
por acción, sino también por omisión y por indiferencia”, destacan.
Y recuerdan que se prestan a “un debate serio, a mostrar los
hechos, a defender argumentos. El abuso de poder y la apisonadora contra los
más débiles no pueden nunca resistir la verdad de los hechos”.
Fuente: ACI Prensa