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| Photo by Valery HACHE / AFP |
Escena dantesca, pánico en la ciudad, un hombre atacó
y decapitó a una mujer policía, quien fue herido por las fuerzas del orden y
arrestado. El alcalde de Niza, Cristian Estrosi, afirmó a medios franceses
que el agresor, mientras estaba siendo medicado tras ser detenido, gritaba: ¡Al·lahu-àkbar! (Dios
es grande)».
“El Papa está informado de la situación y está
cerca de la comunidad católica de luto. Reza por las víctimas y sus seres
queridos, para que cese la violencia, para que volvamos a considerarnos como
hermanos y no como enemigos, para que el querido pueblo francés reaccione unido
al mal con el bien”, añadió Bruni.
“Se trata de un ataque terrorista”, confirmó a la
prensa local, el alcalde de Niza, Cristian Estrosi. Por su parte, el
Ministro del Interior, Gerald Darmanin, informó que la policía está llevando a
cabo una operación de seguridad.
El ataque con arma blanca ocurrió esta mañana,
alrededor de las 9 en la catedral del centro de Niza, en la avenida
Jean-Medecin.
Por su parte, los obispos de Francia anunciaron a través de un
comunicado que «dondequiera será posible, las campanas de las iglesias
francesas sonarán al unísono a las 3 p.m. de hoy”.
El
presidente de la conferencia episcopal, monseñor Éric de Moulins-Beaufort
a través de un tweet manifestó su cercanía a la diócesis de Niza, ubicada al
sur del país, y a su pastor. «Una vez más mi oración muy especial por el pueblo
[…] y por el obispo Marceau para que sepan sostenerse en esta prueba y apoyar a
los que son probados en su carne».
«El
domingo, para la Fiesta de Todos los Santos, escucharemos al Señor:
‘Bienaventurados los pacificadores, serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados ustedes que son perseguidos por mi causa. Porque grande es su
recompensa en el cielo”. Además, monseñor Éric de Moulins-Beaufort pidió
rezar por las víctimas del atentado y manifestó su cercanía a sus familias en
vísperas de la fiesta de Todos los Santos.
El
ataque se produce mientras Francia está todavía en estado de shock por la
decapitación de Samuel Paty, el profesor asesinado el 16 de octubre por hablar
con los estudiantes sobre las caricaturas de Charlie Hebdo que representaban al
profeta Mahoma, fundador del Islam.
El
Papa también condenó el atentado de manera categórica y
pidió unidad al pueblo francés en este momento de dolor. Además, confió a
“Francia a la protección de Notre Dame” y envió de corazón “su Bendición
Apostólica a todos los afectados por esta tragedia”. Lo hizo a través de un
telegrama de luto por las víctimas dirigido al obispo de Niza, monseñor André
Marceau, enviado por medio del cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.
Ary Waldir Ramos
Díaz
Fuente:
Aleteia






