En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: “Lo
que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del
hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé
entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos.
Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y
bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot
salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos.
Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.
Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo
lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas:
una será tomada y la otra abandonada’’.
Entonces, los discípulos le dijeron: “¿Dónde
sucederá eso, Señor?” Y él les respondió: “Donde hay un cadáver, se juntan los
buitres”.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Pensar en la muerte no es una fea idea, pues es
una realidad. Si pienso que sea una fantasía, desagradable o no, eso depende de
mí. Pero, de cualquier modo que la imagine, la muerte vendrá, estará aquí. Y
con ella llegará el feliz encuentro con el Señor, esta será la belleza de la
muerte, será el encuentro con el Señor, será Él quien vendrá a nuestro
encuentro, será Él quien dirá: Ven, ven, bendito de mi Padre, vente conmigo. Santa
Marta 17 de noviembre de 2017
Vatican News