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Pesebre. Créditos: Pixabay |
1.- Profundizar en el don otorgado por Dios
La Santa Sede exhorta a profundizar que la Navidad es un
“don que es expresión del amor infinito de Dios que ‘tanto amó al mundo que nos
ha dado a su Hijo único’”.
Por ello, se debe valorar la “solidaridad con el hombre
pecador, por el cual, en Jesús, Dios se ha hecho hombre” y que “el Hijo de Dios
‘siendo rico se ha hecho pobre’ para enriquecernos ‘por medio de su pobreza’”.
2.- Reflexionar sobre el valor de la vida
En Navidad se destaca “el valor sagrado de la vida” y “el
acontecimiento maravilloso que se realiza en el parto de toda mujer, porque
mediante el parto de María” nació el Salvador del mundo.
3.- Celebrar con sencillez
En el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, el
Vaticano recomienda vivir esta celebración en un “clima de sencillez, y de
pobreza, de humildad y de confianza en Dios, que envuelve los acontecimientos
del nacimiento del niño Jesús”.
Indica además que es importante profundizar en el valor
religioso de la Navidad para que esta “no se convierta en terreno abonado para
el consumismo ni para la infiltración del neopaganismo”.
4.- Cantar villancicos
En el texto, la Santa Sede subrayó que los villancicos son
“instrumentos muy poderosos para transmitir el mensaje de alegría y paz de
Navidad” y por ello recomiendan cantarlos en Nochebuena.
Puede encontrar algunas sugerencias AQUÍ.
5.- Leer en familia el relato del nacimiento de Jesús
El documento vaticano indicó que Nochebuena es “una ocasión
de oración de toda la familia” y recomienda leer “la narración del nacimiento
de Jesús según San Lucas”.
También exhorta a entonar “los cantos típicos de la Navidad
y se eleven las súplicas y las alabanzas, sobre todo las de los niños,
protagonistas de este encuentro familiar”.
6.- Rezar ante el árbol de Navidad
La Santa Sede invita a que las familias recen entorno al
árbol de Navidad porque “independientemente de su origen histórico” es “hoy un
signo fuertemente evocador, bastante extendido en los ambientes cristianos;
evoca tanto el árbol de la vida, plantado en el jardín del Edén, como el árbol
de la cruz, y adquiere así un significado cristológico”.
“Cristo es el verdadero árbol de la vida, nacido de nuestro
linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde, fecundo en
frutos”, precisa el texto.
7.- Dar regalos a los pobres
En el documento, la Iglesia Católica refiere que “entre los
regalos colocados bajo el árbol de Navidad no deberían faltar los regalos para
los pobres: ellos forman parte de toda familia cristiana”.
8.- Compartir juntos la cena de Navidad
Otro gesto que sugiere el Vaticano es realizar una cena de
Navidad porque en ella “se manifiestan con toda su fuerza la firmeza y la
alegría de los vínculos familiares”.
“La familia cristiana que todos los días, según la
tradición, bendice la mesa y da gracias al Señor por el don de los alimentos,
realizará este gesto con mayor intensidad y atención en la cena de Navidad”,
asegura.
9.- Asistir a Misa
La Santa Sede invita a los fieles a asistir a la Misa de
Nochebuena porque esta “tiene un gran sentido litúrgico y goza del aprecio
popular”.
Asimismo, destaca que al inicio de la Eucaristía se entona
“el canto del anuncio del nacimiento del Señor, con la fórmula del Martirologio
Romano”, en el momento de “la presentación de los dones para el ofertorio
siempre habrá un recuerdo concreto de los pobres” y la “oración de los fieles
deberá asumir un carácter verdaderamente universal, incluso, donde sea
oportuno, con el empleo de varios idiomas como un signo”.
“Al final de la celebración podrá tener lugar el beso de la
imagen del Niño Jesús por parte de los fieles, y la colocación de la misma en
el nacimiento que se haya puesto en la iglesia o en algún lugar cercano”,
indica el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia.
Por María Ximena Rondón
Fuente: ACI Prensa