11 - Lunes de la I semana del Tiempo Ordinario
Evangelio según Marcos 1,
14-20
Después de que Juan fue
entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios.
Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón,
echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que
estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su
padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Siempre que el Señor viene a
nuestras vidas, cuando pasa por nuestros corazones, nos dice una palabra y nos
hace una promesa: 'Adelante, sé valiente, no tengas miedo: ¡tú podrás
realizar esto!'. Es una invitación a seguirlo. Y cuando oímos esta invitación y
a la vez nos damos cuenta de que en nuestras vidas hay algunas deficiencias,
debemos corregirlas y debemos estar listos para dejar cualquier cosa, con
generosidad. Incluso si hay algo bueno en nuestras vidas, Jesús nos invita a
dejarlo para seguirlo más de cerca. Así le pasó a los apóstoles que lo dejaron
todo, como dice el Evangelio: «Y habiendo sacado las barcas a tierra, dejaron
todo y le siguieron». (Santa Marta - 5 de septiembre de 2013)
Vatican News






