![]() |
| Imagen referencial / Crédito: Pixabay |
En ese sentido, el P. Dwight
autor de varios libros católicos, entrega en un artículo publicado en el National
Catholic Register, 10 maneras de detener el chisme ya sea en la escuela,
trabajo, familia o vida parroquial.
“Casi siempre los chismes se
tratan de medias verdades. Una persona obtiene un lado de la historia y una
parte de la verdad, luego saca la conclusión equivocada y le dice a otra
persona. La mentira se vuelve exagerada y se extiende aún más. En poco tiempo
las personas inocentes son arrastradas a una vorágine de chismes, insinuaciones
y mentiras”, sostiene.
Aquí las 10 maneras propuestas por el sacerdote para detener el chisme:
1. No creer en nadie y creer en
todos
“En otras palabras, cree lo que
la persona te ha dicho. Realmente piensan que lo que han dicho es verdad y
desde su punto de vista es cierto. Sin embargo, recuerde que siempre, siempre,
siempre hay otro lado de la historia. Por lo tanto, no les creas. Detente y
muerde tu lengua”, sostiene el párroco.
2. Reunir todos los hechos
El sacerdote indica que no se
debe tomar la palabra de nadie reunir los hechos que en realidad ocurrieron,
sino averiguar “realmente con tantas personas como sea posible”.
3. Ir a la fuente
“Por el amor de Dios, tenga el
coraje, la gracia y el sentido común para ir a la fuente. Si Mildred habla
sobre George, ve directamente a George para averiguar los hechos”, afirma el P.
Dwight.
4. Dar a todos el beneficio de la
duda
El presbítero sostiene que
siempre es bueno creer lo mejor y no lo peor, es decir, que “si escuchas algo
malo acerca de alguien, imagina por qué lo hicieron (si realmente lo hicieron)
y cuáles podrían ser sus buenas motivaciones”.
5. Callarse
“No tienes que hablar y contarle
todo a todo el mundo. Incluso un tonto es considerado sabio si mantiene la boca
cerrada. Habla la mitad de lo que escuchas”, aconseja el P. Dwight.
6. Desafiar los chismes
El sacerdote indica que uno no
debe ser crédulo y preguntar directa pero dulcemente a la persona: “¿De verdad
sabes si esto es cierto?”.
7. Desafiar el chisme con dureza
“¡Lo que me estás diciendo es un
chisme sucio y destructivo! ¡Me niego a creerlo y creo que deberías mantener la
boca cerrada!”, es otra opción que da el párroco, quien asegura que esta no
gustará.
8. Fijar los ojos en la verdad
“¿Por qué perder el tiempo en
chismes tontos e inútiles?”, pregunta el P. Dwight.
9. Enfocarse en los demás
El P. Dwight intenta pensar cómo
piensan quienes propagan los chismes: “¿Sabes por qué te gustan los chismes?
Porque te hace sentir superior. Chismeas negativamente sobre otros porque
piensas que eres mejor que ellos. Entonces envenenarías y destruirías sus vidas
para sentirte bien por un momento”.
10. Orar por las personas
involucradas
El presbítero concluyó que debe
ofrecerse una oración por quienes propagan el chisme diciendo “Señor, ten
piedad”.
Fuente: ACI Prensa






