El Pontífice, a través de la Limosnería Apostólica, organiza una campaña en línea con el lema: 'dona una vacuna' a los más pobres
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| © Vatican Media |
La Limosnería Apostólica, Oficina de
la Santa Sede que tiene la tarea de practicar la caridad a favor de los pobres
en nombre del Sumo Pontífice, informó este 26 de marzo que para
concretizar los varios llamados del Papa para que nadie quede excluido de la
campaña de vacunación anti Covid-19, el Vaticano compró 1200 dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech.
Las dosis están destinadas para las personas más frágiles y vulnerables.
«En el período previo al Domingo de Resurrección[..], precisamente
durante la Semana Santa, otras dosis, compradas por la Santa Sede y ofrecidas
por el Hospital Lazzaro Spallanzani de Roma, a través de la Comisión Vaticana
Covid- 19, estarán destinadas a vacunar […]los más pobres, que son los más
expuestos al virus por su condición».
Campaña:
‘Dona una vacuna’
Asimismo, la oficina del cardenal Konrad Krajewski,
‘brazo derecho de la caridad del Papa’ informó que «para seguir compartiendo el
milagro de la caridad hacia los hermanos más vulnerables y darles la
oportunidad de acceder a este derecho, será posible realizar una donación en
línea.
Con el lema: ‘dona una vacuna‘, la Campaña captará dinero que
entraría en la cuenta para los recursos destinados a la caridad del Santo Padre
administrados por la Limosnería Apostólica (www.elemosineria.va) y así comprar
nuevas dosis.
La vacunación de los pobres durante la
Semana Santa se llevará a cabo en las instalaciones especialmente destinadas
dentro del Aula Pablo VI del Vaticano, se utilizará la misma vacuna puesta al
Papa Francisco y Benedicto XVI, y a los empleados de la Santa Sede.
Los
médicos y trabajadores de la salud serán los voluntarios que trabajan
permanentemente en el consultorio «Madre di Misericordia», ubicada bajo las
columnas de Bernini, los empleados de la Dirección de Salud e Higiene del
Governatotato de la Ciudad del Vaticano y los voluntarios del Instituto de
Medicina Solidale y el Hospital Lazzaro Spallanzani.
El pasado mes de enero, cuando comenzó la campaña de vacunación
anti-Covid-19 en el Vaticano, Francisco pidió a sus colaboradores que la
prioridad fuera dada a las personas marginadas. Así, en el aula Pablo VI del
Vaticano se inició a vacunar a mas de veinticinco pobres, en su mayoría sin
hogar, que viven en los alrededores de San Pedro. Los médicos y enfermeras
pagados por el Vaticano vacunaron a personas que diariamente son atendidas y
acogidas por estructuras asistenciales y la residencia de la Limosnería Apostólica.
Ary
Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia






