NUESTROS MOVIMIENTOS EN COPEI JORNADA FESTIVA 1 DE JUNIOJORNADAS DE FORMACIÓN DE LAICOSNOTICIAS POR CATEGORIASDICASTERIO PARA LOS LAICOSCOMISIÓN EPISCOPAL DE AP. SEGLARMOVIMIENTOS Y ASOCIACIONES
/div>
25.4.21
EVANGELIO DEL DÍA (Video)
25 – Abril. IV Domingo de Pascua
Misioneros digitales católicos MDC
Evangelio según san Juan 10, 11-18.
Yo soy el Buen Pastor. El buen
pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de
las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y
las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el
Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre
me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además,
otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y
escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor. Por esto me ama el
Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita,
sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder
para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre».
COMENTARIO
El padre Francisco Díaz,
sacerdote jesuita, nos ofrece el comentario del Evangelio correspondiente al IV
Domingo de Pascua
El Evangelio de este Domingo nos
presenta la parábola del Buen Pastor. Más que exaltar a los pastores,
entendiéndose como líderes o personas que guían a otros, el Evangelio nos
invita a ver con claridad.
El adjetivo nos indica que así
como hay buenos pastores, hay otros que conducen al rebaño por el mal camino.
Por ello, entendiendo la analogía y el simbolismo del rebaño y del pastor, este
Evangelio nos invita a todos nosotros a estar muy atentos, a tener los ojos
abiertos para identificar si nuestro líder, si nuestro pastor, nos conduce o no
por el buen camino.
Encontramos así algunos criterios en positivo y negativo; es buen pastor el que
da la vida, el que las defienda y conoce. Es mal pastor el asalariado, el que
las abandona en el peligro y las desconoce. Obviamente el Evangelio presenta a
Jesús como el único Buen Pastor.
Es cierto que algunas parroquias aprovechan para celebrar al párroco su
servicio pastoral, pero incluso ellos, es decir, todos nosotros, hombres y
mujeres de fe, sea que tengamos cargos dentro de la comunidad o que formemos
parte de la jerarquía de la Iglesia, somos parte del mismo rebaño, del cuerpo
de la Iglesia, de la comunidad que está a la espera de la voz de su único Buen
Pastor.