El Papa Francisco destacó la importancia de “ser cristianos no solo de palabra, sino de obra”. Así lo dijo el Santo Padre al recibir este 21 de mayo a la asociación “Lazare”
![]() |
Imagen referencial. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
La
audiencia se llevó a cabo con ocasión del décimo aniversario de su fundación, y
en un discurso que no fue pronunciado pero que el Papa entregó durante la
audiencia en el Vaticano, agradeció por “su compromiso y dedicación”, por
tratar de “ser cristianos no solo de palabra, sino de obra”.
Asimismo, en el texto, el
Pontífice subrayó algunos de los principios en los que se basa esta asociación,
por ejemplo, el “ser uno mismo con los demás, reencontrar la alegría, sentirse
amado, aprender la benevolencia como en familia, vivir juntos con mucha
sencillez”.
“Estos principios tienen sentido
y forjan un grupo estable solo si brotan de una amistad sólida con Cristo, la
fuente de su obrar para el bien. Saliendo al encuentro de los demás en su
situación y formando una familia en la que reine la armonía y la alegría de
vivir juntos, participan en la misión de la Iglesia de ir a las periferias de
nuestra sociedad”, añadió el Papa.
Además,
el Santo Padre recordó que en mayo de 2020 envió un video mensaje a esta
asociación en el que señaló que “las periferias existenciales son el centro del
corazón de Dios” y agregó que “Jesús quiso venir a nuestras periferias
existenciales. Él mismo se hizo periferia existencial”.
Luego, el Papa reconoció que
“siempre es una alegría ver que también hoy muchas personas, llenas de fe,
buena voluntad y valentía, se comprometen a vivir la experiencia del servicio y
la fraternidad” y agradeció el trabajo que realizan en “servicio de la dignidad
humana” porque son “prójimos de las personas excluidas, sin domicilio fijo,
rechazadas, traicionadas a menudo en sus derechos”.
“Sirviéndolos, sirven al Señor
mismo. Con su apostolado, nos ayudan a comprender que cada persona es una
historia sagrada, un don inestimable”, afirmó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre
destacó que “en estos tiempos de incertidumbre, de fragilidad, en lugar de
malgastar sus vidas pensando sólo en ustedes mismos, hacen la experiencia de
vivir juntos en solidaridad. Esto les brinda la forma de enriquecer sus vidas
convirtiéndose en fuente de esperanza para aquellos que ya no creen en sí
mismos y que se sienten humillados”.
“No tengan miedo de pasar la
antorcha de la esperanza y el amor. Sean testigos de la ternura de Dios en
medio de la cultura del egoísmo, del individualismo, de la indiferencia, del
descarte, del desprecio por los pobres y los débiles”, invitó el Papa.
Finalmente, el Santo Padre dijo
que esta iniciativa es una “hermosa aventura con su historia, a veces llena de
tristeza, soledad, lagrimas, pruebas, exclusión y rechazo, son un don precioso
que nos hace ver el amor del Señor” y advirtió que estas personas “no son
descartados, inferiores, fracasados, como a veces la sociedad nos quiere hacer
creer. A los ojos de Dios, son un tesoro, un don, una vida, una dignidad. En
sus rostros vemos el rostro sufriente de Cristo que nos invita a un amor
urgente y a un corazón abierto”.
“Hoy más que nunca necesitamos
construir un mundo, una sociedad de relaciones fraternas y llenas de vida”,
añadió el Papa quien exhortó a “ser testigos, testigos de la misericordia y la
bondad de Dios”.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa