Alicia Latorre reivindicó el derecho de las mujeres a recibir información y ayuda, “muchas de ellas los escuchan y deciden cambiar de idea. ¿Acaso no tienen derecho?
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Imagen referencial. Crédito: Pixabay |
Alicia
Latorre, presidenta de la Federación de Asociaciones Provida de España, aseguró
que “la mentira, el negocio, la violencia y la muerte, están dentro de las
clínicas de aborto, no fuera”, en relación a la propuesta de ley por la que se
condenaría penas de cárcel por supuesto “acoso” a quienes ofrezcan información
y ayuda a mujeres embarazadas en las inmediaciones de los abortorios. Y recordó
que gracias a su acción se han salvado miles de vidas.
El pasado 21 de mayo, el Partido Socialista (PSOE) presentó en el
Congreso de los Diputados de España una proposición de ley con la que pretenden
que quienes se sitúen en los alrededores de las clínicas abortivas para ofrecer
una alternativa a las mujeres que se disponen a abortar, puedan ser condenados
a penas de cárcel de 3 meses a 1 año, por ejercer un supuesto “acoso” a las
embarazadas.
Alicia
Latorre, presidenta de la Federación de Asociaciones Provida de España, declaró
a ACI Prensa que “es evidente es que en ningún momento llevan a cabo un acoso
hacia las mujeres, ni ejercen violencia. La violencia está dentro de esas
paredes [de las clínicas de aborto]”.
Y aunque las asociaciones de la Federación Provida de España no
realizan su labor en la puerta de los centros de abortos, sí atienden a
"algunas de las mujeres rescatadas" y conocen la labor de los grupos
de rescate, algunos de los cuales tienen resultados verdaderamente positivos.
"Son
miles las vidas que se han salvado y son muchas de estas mujeres las que
después animan a otras a seguir adelante”, precisó Latorre.
Por eso Latorre reivindicó
el derecho de las mujeres a recibir información y ayuda, “muchas de ellas los
escuchan y deciden cambiar de idea. ¿Acaso no tienen derecho? Solo
se han oído palabras de agradecimiento por su parte, hacia aquellos que les
ofrecieron esta ayuda”.
“La mentira, el negocio, la
violencia y la muerte, están dentro de esos centros, no fuera”;
insistió.
En ese sentido Latorre declaró a ACI Prensa que “es un hecho que
muchos centros abortistas han visto reducidos sus ingresos" y destaca que
"ahí está el problema" y por
eso "deciden llamar “acoso” al derecho de toda persona a la información y
a la ayuda. Pero eso no cambiará la realidad de los hechos”.
De hecho Latorre insistió en que donde “sí hay acoso y presión”
cuando en “esos momentos de soledad, confusión y presiones diversas", las
mujeres se ven "abocadas al aborto en un tiempo récord, antes de qué casi
se den cuenta de que este acto es irreversible e irreparable” y cuando “no se
les muestran la ecografía ni el latido de su hijo, ni les cuentan lo que le van
a hacer o cuando les dicen que una vez que se hayan planteado el aborto no
se vuelvan atrás y no escuchen a nadie”.
“¿Por qué en
sus webs, en sus impresos no se refieren al embarazo y al desarrollo del
hijo por los términos científicos y veraces?”, cuestionó.
E insiste en que esta
proposición de ley del PSOE “protege a los negocios de quienes se lucran con el
dolor ajeno, presentando como enemigos de las mujeres y de los derechos
inventados, a quienes les arrebatan clientes”, porque “se
cuentan por miles al año las mujeres que gracias a una palabra a tiempo pueden
hoy abrazar a sus hijos y celebrar no haber sucumbido a lo que se les
presentaba como una decisión liberadora y sin consecuencias”.
Latorre también declaró a ACI Prensa que “en vez de criminalizar [a los grupos
provida], hay que agradecer a quienes de manera generosa y sin intereses
económicos, entregan su tiempo y sus recursos al servicio de todo ser humano,
nacido o no nacido y se implican de corazón tanto en que
puedan nacer, como en que tengan unas condiciones de vida adecuadas a su
dignidad única”.
Por eso animó a oír “su voz autorizada y veraz y ayudar para que
toda embarazada en dificultades sepa que no está sola, que el aborto es un acto
violento y antinatura, al que no se puede dar carta de naturaleza en una
sociedad civilizada”.
De hecho, Latorre insistió en que “aunque la ley del aborto se
presente como un derecho de la mujer, no cambia la realidad de que quita la
vida a un ser humano no nacido, inocente e indefenso por medio de un acto
crudelísimo” y que después de tantos años de la legalización del aborto en España
se ha podido constatar “las estrechas relaciones entre diversos sectores
políticos y movimientos sociales y los empresarios del aborto”.
“Se conocía
la reunión de algunos políticos y miembros del Gobierno con representantes de
los centros abortistas, que siempre han conseguido dar un paso más contra la
vida cuando han visto amenazados sus negocios”, apuntó y
destacó que incluso durante el estado de alarma por la pandemia de COVID en
España, “en algunas comunidades autónomas se han saltado los días de reflexión”
y las clínicas de aborto “han sido considerados como servicios esenciales,
mientras que tantos otros negocios, que sí son auténticos servicios, han
permanecido cerrados”.
En ese sentido Latorre también aclaró que “es un hecho constatable” que cuando
a una embarazada se le ofrece ayuda “un gran porcentaje de ellas rechaza el
aborto y estos centros han perdido a muchas de sus “clientes” por ello”.
“Cuando no se soporta la verdad, se ataca a quien la muestra, a
quien discrepa, a quien supone una amenaza para su negocio de muerte”.
“¿Por qué cuando una mujer desea tener un hijo se le ofrecen
ecografías preciosas, se le escucha el corazón, se publica la prueba de
embarazo y ya se le llama mamá y cuando no quiere tenerlo o va a algún centro
abortista a informarse, se le llama grupo de células, se le muestra como
un amasijo extraño y por supuesto no humano, y se habla del aborto como algo
banal, fácil y sin consecuencias? ¿Por qué el hijo no existe para quienes
defienden el aborto? ¿por
qué se ve como una agresión, por ejemplo, que se le invite a la mujer a
escuchar el corazón del hijo que lleva dentro?”, cuestionó.
Por Blanca Ruíz
Fuente: ACI Prensa