El Arzobispo de Filadelfia, Mons. Nelson Perez, y otros tres obispos cubano estadounidenses expresaron su solidaridad y apoyo a los miles de ciudadanos que salieron a las calles de Cuba para pedir libertad en la isla
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Protestas en Cuba. Crédito: EWTN Noticias (Captura de video) |
“Su lema ‘Patria y Vida’ expresa
su frustración al experimentar un número récord de casos de COVID-19, falta de
vacunas, de adecuada atención médica y suministros necesarios: circunstancias
inhumanas que agravan la falta de comida y de cobertura de las necesidades
básicas”, prosigue el texto.
“Como cubanos y como obispos de
la Iglesia Católica en Estados Unidos, somos siempre conscientes de los
sufrimientos constantes y la frustración de nuestros hermanos y hermanas en la
isla”, expresaron.
Los obispos subrayaron que “el
derecho y el coraje del pueblo de Cuba de elevar su voz públicamente, alejando
el temor de la represión y revelando una auténtica solidaridad como pueblo, se
reconocen y se aplauden”.
“Nosotros, obispos cubano
estadounidenses, nos unimos en solidaridad con el pueblo cubano en su búsqueda
por respuestas a sus derechos humanos y sus necesidades”, afirmaron.
Los prelados también dijeron
estar muy “preocupados por la agresiva reacción del gobierno a las
manifestaciones pacíficas, recordando que ‘la violencia engendra violencia’.
Tal reacción parece negar el principio básico cubano de tener ‘una patria con
todos y para el bien de todos’”.
“Expresamos nuestra solidaridad
con los detenidos por haber expresado sus opiniones. Rezamos por sus familias y
pedimos su liberación inmediata”, añadieron.
Los obispos también pidieron “a
los gobiernos internacionales y las organizaciones de caridad que colaboren
ante la urgente crisis humanitaria, por el bien del pueblo sufriente de Cuba,
especialmente los enfermos y los pobres”.
Tras felicitar el trabajo de Cáritas
Cubana, los obispos se manifestaron en comunión con los obispos de Cuba y “los
hermanos y hermanas dentro y fuera de la isla. Nos confiamos a la mirada
materna de la Patrona de Cuba, Nuestra Señora de la Caridad”.
El domingo 11 de julio miles de
personas se manifestaron en
cerca de 50 localidades, incluyendo ciudades importantes como La Habana,
Camagüey y Santiago de Cuba, para reclamar cambios tras meses de escasez de
alimentos, medicinas y el colapso de los hospitales por la pandemia del
coronavirus.
Sin embargo, las manifestaciones
fueron respondidas con amenazas y represión por el Gobierno de Miguel
Díaz-Canel. A pesar del corte de internet, se supo que las marchas continuaron
el lunes al menos en La Habana y Camagüey.
En esta última ciudad fue
detenido, y luego puesto en libertad, el P.
Castor Álvarez Devesa, sin embargo muchos otros siguen arrestados, como el
seminarista Rafael Cruz Débora, cuyo paradero aún es desconocido.
Díaz-Canel, que el domingo llamó
a sus partidarios a salir también a las calles, dijo
el lunes 12 de julio que se ha querido desacreditar “la labor del
gobierno y de la revolución” y para “fracturar la unidad de nuestro pueblo”.
La protesta ha sido la más grande
que ha ocurrido en la isla en más de 60 años de dictadura comunista.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa