En un curso de verano de la Universidad Complutense sobre diálogo interreligioso, el cardenal Osoro anima a descubrir en el padrenuestro que «soy hijo de Dios y hermano de todos»
![]() |
| Foto: FICRT |
El mismo Jesucristo fue modelo de fraternidad, ha destacado
el cardenal Osoro, porque Él, como decía san Pablo, «ha derribado las murallas
que construimos los seres humanos». El ejemplo más «sublime de compasión y
misericordia» es el que protagoniza con una persona de confesión religiosa
diferente: el samaritano, un pasaje del Evangelio que muestra «cómo ante el
sufrimiento y la extrema vulnerabilidad no hay fronteras religiosas». Y ante
los pobres, ha recordado, «todas las religiones tenemos mucho que aportar».
«Tenemos que reconocer» que este diálogo con otras
confesiones y religiones no ha existido siempre –ha aseverado–, pero el
Concilio Vaticano II «marcó una nueva mentalidad» cuyo espíritu recoge el Papa
en Fratelli tutti. «La Iglesia avala la acción de Dios en las
demás religiones y no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y
verdadero», ha expuesto. De este modo, el diálogo entre personas de distintas
religiones, la apertura al mundo –no desde la economía y las finanzas, «que es
un desastre que nos lleva a la ruina», ha alertado–, se lleva a cabo no solo
por tolerancia o diplomacia, sino fundamentalmente desde el establecimiento de
lazos de amistad, paz y armonía.
Respeto de la libertad religiosa
El diálogo interreligioso va ligado, a juicio del arzobispo
de Madrid, a la libertad religiosa. «Los creyentes de todas las religiones
sabemos que hacer presente a Dios es un bien para nuestra sociedad», pero
«cuando en nombre de una ideología se quiere expulsar a Dios de la sociedad, se
acaba por adorar a ídolos», ha advertido. Si se priva de la libertad religiosa,
se deja a la humanidad «radicalmente empobrecida». Por eso, «debemos exigir
respeto activo a la libertad religiosa para los creyentes de todas las
religiones», y también a su tradición religiosa, «que tiene derecho a no quedar
limitada a la iglesia, a la sinagoga o a la mezquita».
Por su parte, el presidente y director de FICRT, Jumaa Al Kaabi, ha agradecido la participación del arzobispo y ha reivindicado el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común de Abu Dabi, firmado en 2019 por el Papa Francisco y el gran imán de Al Azhar, Ahmed el-Tayeb: «A través del conocimiento del otro y del diálogo, todos los conflictos pueden ser resueltos».
Begoña
Aragoneses
Fuente: Alfa y Omega






