Fue arrojado a un horno ardiente y una vez que se reabrió el horno, Jenaro no solo salió indemne sino que ni su ropa se había quemado
EAST NEWS |
Todos
los 19 de septiembre una gran masa de fieles se reúne en la ciudad de Nápoles
para presenciar con inquietud, ansiedad y tanto de fe popular, el famoso
milagro de la licuefacción de la sangre de su santo patrón.
Se trata de un santo mártir de las persecuciones de Diocleciano en
el siglo III. Alrededor de su vida se narran muchos relatos. Algunos son
históricos, evidenciados por verídicas fuentes antiguas y otros son leyendas y
tradiciones que surgieron de la religiosidad popular.
Algunas de estas cuestiones las encontrarás entre estas
curiosidades:
1. Jenaro en realidad no es su nombre, sino su apellido,
pertenecía a la familia romana de los Januarios, su madre Teonaria Amato era de
origen napolitano. La familia se trasladó a la Campania y allí dio a luz un
hijo a que le puso por nombre Publius Faustus Januarius.
2. Se sabe que nació en la zona de Italia llamada Campania, pero
no se sabe a ciencia cierta si fue en la ciudad de Benevento o de Nápoles,
hasta hoy estas dos ciudades se disputan su procedencia.
3. Antes de morir decapitado en Pozzuoli, san Jenaro padeció
tremendas torturas que sobre él no tuvieron ningún efecto. Fue arrojado
a un horno ardiente y una vez que se reabrió el horno, Jenaro no solo salió
indemne, ni siquiera sus prendas se vieron afectadas mínimamente por el fuego en
cambio no fue así para todos los paganos que asistieron a ver su ejecución, ya
que las llamas salieron bruscamente quemando a muchos de ellos.
Licuefacción de la sangre
4. Según la tradición la primera vez que se produjo el milagro de
la licuefacción fue en los tiempos del emperador Constantino, cuando el obispo
algunos dicen que fue Severus otros el obispo Cosimo) transfirió los restos del
santo del cementerio de Agro Marciano, a la ciudad de Nápoles. En el camino se
encontró con una enfermera llamada Eusebia con las ampollas de la sangre del
santo que al acercarlas a la cabeza del santo notó que la sangre en las
ampollas se habían diluido.
5. Históricamente la primera licuefacción documentada fue en el
año 1389 para la fiesta de la Asunción. Ese día se exhibieron públicamente las
ampollas con la sangre de san Jenaro y muchos fueron testigos de como el
líquido almacenado en la ampolla se licuó “como si hubiera fluido ese mismo día
del cuerpo del santo”.
¿Milagro?
6 La Iglesia no reconoce oficialmente como milagro la
licuefacción, sin embargo lo considera como científicamente inexplicable y aprueba
la veneración popular.
7. Algunos
experimentos han tratado de demostrar que la sangre está sujeta al fenómeno de
tixotropía, por el cual algunos fluidos pasan al estado
líquido debido a la simple agitación o vibración, y vuelven a coagular cuando cesa
la acción mecánica.
8. El milagro de la licuefacción de las ampollas de san Jenaro en
Nápoles, según dice se produce contemporáneamente en la lastra de mármol donde
fue decapitado el santo en la ciudad de Pozzuoli. Allí se puede
ver como la mancha de sangre que se encuentra en el mármol se hace de un rojo
más intenso.
9. El milagro no se produce sólo el 19 de septiembre para la
fiesta del santo, sino también para la “fiesta de primavera” el sábado que
precede al primer domingo de mayo y el 16 de diciembre celebración del
patronazgo de la ciudad, en recuerdo de la erupción del volcán Vesubio en el
1631, que se detuvo ante las invocaciones de los fieles al santo.
10. Son tres la veces que la sangre no se licuó: en el año 1943
año de la ocupación nazista, en el 1973 cuando hubo una gran epidemia de cólera
y en el año 1980 cuando se produjo el terrible terremoto de Irpinia. Por eso el
pueblo napolitano espera con tanta ansia la licuefacción de la sangre del
santo, considerando al año nefasto si el milagro no ocurre.
10 También la sangre de san Jenaro se licuó el 21 de marzo del
2015, ante los ojos de papa Francisco siendo el primer papa en presenciar el
milagro. No se produjo ante la visita de san Juan Pablo II ni para Benedicto
XVI, en octubre de 2007. Se dice que también se produjo el milagro en una
visita privada de papa Pío IX en 1848, pero hasta ahora no hay rastros en
documentos que registren tal evento.
Patrono de Nápoles
11. San Jenaro no es el único patrono de la ciudad de Nápoles,
comparte patronazgo con nada menos que 52 co-patronos, siendo la ciudad que más
patronos tiene en todo el mundo.
12. Al lado de la catedral de “Santa Maria Assunta” donde se
custodia las reliquias del santo, se encuentra un museo con el “Tesoro de san
Jenaro”, un verdadero tesoro con más de 22 mil joyas preciosas, entre ex votos
y dones de emperadores reyes y papas. Su valor es inestimable se cree que
amonta a más de 300 millones de euro. Entre las joyas más preciadas se
encuentra una mitra con 3.328 diamantes, 198 esmeraldas y 168 rubíes.
13. Las
catacumbas de san Jenaro son consideradas entre las más bellas y ricas en
particulares, especialmente arquitectónicos, de todas las catacumbas
cristianas. Conserva importantísimos frescos, y esto es
debido a que los restos mortales eran de personas adineradas o miembros de
clases sociales alta.
14. No solo se produce la licuefacción de la sangre en san Jenaro, este fenómeno también se produjo con la sangre de las estigmas de san Francisco el 2 de octubre del 2013, y con la sangre de san Alfonso María de Liguorio y santa Patricia.
Maria Paola Daud
Fuente: Aleteia