Cuando fue a la universidad sintió que “Dios estaba lejos” y experimentó una sensación de “desierto” hasta que cayó en depresión ya que se sentía “vacía y sola”
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Mary Healy en el Congreso Eucarístico Internacional de Budapest. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
En el Congreso Eucarístico Internacional que se
realiza en Budapest (Hungría) hasta el 12 de septiembre, y que será clausurado
por el Papa Francisco, la teóloga estadounidense Mary Healy compartió su
conmovedor testimonio en el que describió los milagros de curación espirituales
y físicos que Dios realiza en las vidas de muchas personas.
En su testimonio compartido este 9 de septiembre, Mary
Healy describió que de pequeña nació en una familia “católica de domingos” pero
que cuando tenía 12 años sus padres participaron en un retiro de los Cursillos
y ambos “tuvieron un encuentro personal con Jesús que los cambió radicalmente”.
Sin embargo, cuando fue a la universidad sintió que
“Dios estaba lejos” y experimentó una sensación de “desierto” hasta que cayó en
depresión ya que se sentía “vacía y sola”. Al concluir sus primeros estudios,
continuó en otra universidad con la certeza de que “necesitaba a Dios en su
vida” por lo que empezó a estudiar teología en la Universidad de Steubenville
de los franciscanos.
Allí tuvo diferentes experiencias importantes con una
la renovación carismática católica y al conocer a los frailes franciscanos que
transmitían “con alegría al Espíritu Santo”.
Healy relató diferentes momentos importantes en su
camino espiritual, entre ellos, una Confesión, una vigilia nocturna con la
Adoración Eucarística, un viaje con otros jóvenes en el que experimentó la presencia
de Cristo Resucitado. Todas esas experiencias la llevaron a empezar a vivir en
una comunidad laical con otras personas y subrayó la importancia de “ayudarse
recíprocamente en la vida cristiana”.
Sin embargo, también vivió dificultades en la
convivencia y en la relación con algunas personas. Hecho que superó con visión
sobrenatural y gracias al consejo de otra hermana.
Después, Mary siguió un camino de preparación y
discernimiento hasta que “consagró su vida totalmente a Dios en el celibato
como mujer laica viviendo en el mundo”. Ese importante paso lo dio en la
Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Finalmente, Mary relató que hace siete años conoció a
un pastor protestante, experto en curaciones, y lo acompañó en una de sus
misiones en Brasil. Una experiencia que la ayudó a entender que podía aplicarlo
en la Iglesia Católica y que “no tenía que hablar sobre la curación, sino que
también podía rezar con fe por la curación” de otras personas.
Y así ha sido, Mary Healy ha continuado a estudiar lo
que las Sagradas Escrituras revelan sobre la curación de Jesús en los
Evangelios, también en los escritos de los Padres de la Iglesia, en las vidas
de santos y en la tradición Católica.
Además de dar conferencias en aulas con numerosas
personas, ha escrito libros en los que comparte sus aprendizajes, como el que
“el Señor ama curar más a menudo de lo que nosotros creemos, y que él ama usar
a la gente ordinaria para hacerlo”.
“He aprendido con la experiencia que no siempre oímos
al Señor con claridad, pero Él actúa de todos modos, a pesar de nuestros
errores”, indicó la teóloga.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa