El obispo de San Sebastián señala al marxismo y al liberalismo decadente
Munilla es un obispo concienciado sobre la importancia de dar la batalla cultural y espiritual |
El obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio
Munilla, ha hecho un análisis de la sociedad postcristiana que ha
tomado el control en Occidente y en una entrevista con el medio italiano Il
Timone habla también de España y de la manera en la que se
puede intentar dar la vuelta a esta situación.
De este modo, el prelado vasco asegura que la situación de España,
con leyes como la eutanasia, la ampliación del aborto o el ataque a la libertad
educativa tienen origen. “Hay quien dice que es una metástasis del marxismo,
otros sostienen que es fruto del liberalismo decadente. La verdad es que no habíamos asistido, como hoy, a la
confluencia de marxismo y liberalismo. La única alternativa al pensamiento
único de nuestros días es una visión cristiana del mundo: porque, hoy, un laico
de la derecha tiene valores muy similares a un laico de la izquierda. Piensan esencialmente de la misma
manera, ya que aceptan plenamente la agenda de las nuevas ideologías”.
La crisis de fe explica también esta deriva. Muchos todavía hoy,
incluidos políticos, se declaran católicos, pero viven como si Dios no
existiera o incluso en contra de la ley de Dios. Ante esto, Munilla cree que en
primer lugar se ha producido “un
abandono de la doctrina del Reino social de Cristo”.
De hecho, el obispo de San Sebastián asegura que se ha olvidado lo que dice
el Catecismo en su artículo 2105: “El deber de rendir a Dios un culto
auténtico corresponde al hombre individual y socialmente considerado. Esa es
‘la doctrina tradicional católica sobre el deber moral de los hombres y de las
sociedades respecto a la religión verdadera y a la única Iglesia de Cristo’. Al
evangelizar sin cesar a los hombres, la Iglesia trabaja para que puedan
“informar con el espíritu cristiano el pensamiento y las costumbres, las leyes
y las estructuras de la comunidad en la que cada uno vive” (AA 13). Deber
social de los cristianos es respetar y suscitar en cada hombre el amor de la
verdad y del bien...”.
En su opinión, “este olvido ha significado que las acciones de los católicos en la vida pública hayan
sido a menudo descoordinadas, inconsistentes y a menudo opuestas al
significado mismo del testimonio”.
Para ello, pone el claro ejemplo de Joe Biden, presidente de EEUU
y que se declara abiertamente católico aunque defiende numerosos
postulados contrarios a la Iglesia. “¿Cambiaría algo en su política si Biden afirmaba que había
perdido la fe y se había vuelto ateo?”, se pregunta.
¿Es posible una reconquista espiritual y cultural? Ante una
pregunta como esta, monseñor Munilla cree que ahora mismo es “clave” evangelizar combinando
estos seis aspectos:
“1. Una fe
firme y bien formada. Nuestra gran herramienta para esto es el
impresionante Catecismo de la Iglesia Católica promulgado por San Juan Pablo
II.
2. Fomentar
un celo renovado y ardiente. Por tanto, la conciencia de la necesidad de
vivir en permanente estado de conversión es fundamental, sin pensar jamás en
haber alcanzado la meta. Los nuevos métodos de encuentro con Cristo sólo pueden
proponerse en la medida en que cada uno de nosotros los experimente, dando
testimonio de todo el bien que hemos recibido de ellos.
3. Se necesita un cuidado de la familia católica y los movimientos familiares.
Como dijo Chesterton: "una familia fuerte es como un estado
independiente".
4. Es necesario un conocimiento profundo de la Doctrina Social de la Iglesia,
consciente de que toda realidad social está llamada a ser impregnada de Cristo.
5. Insertar
la pobreza evangélica en nuestro estilo pastoral, conscientes de que los
pobres nos evangelizan. Los pobres, la infancia espiritual y la humildad serán
el camino de la reconquista.
6. Tener un
profundo conocimiento de nuestra tradición e historia espiritual y cultural. ¿No
es una pena que Occidente esté fascinado por la Nueva Era, mientras que, al mismo tiempo, ignora a Santa Teresa
de Jesús y Santa Catalina de Siena?”.
Fuente: ReL