La celebración coincide con el 200º aniversario de la Obra de Propagación la Fe, que puso en marcha para animar a los pobres de Lyon a rezar y sostener las misiones
El Papa inciensa una imagen de Jaricot. Foto: Vatican News |
Pauline Jaricot será beatificada
el 22 de mayo de 2022. Así lo ha anunciado el secretario general de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Francia, Gaëtan
Boucharlat de Chazotte, a través de un mensaje de vídeo del que se hace
eco la agencia Fides. La elevación a los altares de la
fundadora de la Asociación de la Propagación de la Fe y del Movimiento del
Rosario Viviente coincide con la celebración del 200º aniversario de dicha
asociación, que se celebrará el 3 del mismo mes.
La beatificación tendrá lugar en
una Misa celebrada en Lyon por el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la
Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que dependen las
Obras Misionales Pontificias. Jaricot fue declarada Venerable el 25 de febrero
de 1963, por san Juan XXIII.
Una profunda transformación
Pauline Jaricot, cuentan desde OMP España, fue una laica francesa que nunca sintió
la vocación a la vida consagrad, en un contexto en el que parecía que, quienes
deseaban seguir a Jesucristo, necesariamente tenían que emprender el camino de
la consagración religiosa.
Nacida el 22 de julio de 1799 en
una familia de ricos industriales, Pauline recibió una buena educación
cristiana. Tras 15 años de vida acomodada, varios acontecimientos personales la
llevaron a experimentar el sufrimiento físico y espiritual. Una predicación en
la Cuaresma de 1816 la transformó. Decidió vestirse como las obreras de Lyon
por solidaridad con su pobreza.
Visitaba diariamente los
hospitales y a los incurables, poniendo vendas en sus heridas y ofreciéndoles
palabras de consuelo. La ayuda a los necesitados iba acompañada de una vida de
intensa oración, recibiendo la Eucaristía diariamente, intercediendo por la
conversión de los pecadores y la evangelización del mundo.
De los pobres para los misioneros
Al darse cuenta de las
dificultades económicas de las misiones, decide igualmente trabajar por el
sostenimiento de los misioneros. Formó un grupo de mujeres, que fue creciendo
cada vez más, de trabajadoras de la fábrica dispuestas a rezar por las misiones
y a entregar una parte de su paga para financiarlas.
La asociación se fue extendiendo
entre gente humilde por toda Francia y así fue como, en 1822 nació oficialmente
la Obra de la Propagación de la Fe, que pronto alcanzó a otros países. El
impulso del Papa León XIII contribuyó de manera especial a su difusión
universal.
Fuente: Alfa y Omega