En diversas ocasiones, el Santo Padre ha compartido su especial devoción a Santa Teresita del Niño Jesús y ha asegurado la cercanía de la santa en cada paso de su vida
Foto: Daniel Ibáñez / Foto: Dominio Público |
En la Audiencia General de este miércoles
el Papa Francisco recordó que el 1 de octubre es la festividad de Santa
Teresita del Niño Jesús (Santa Teresita de Lisieux) de quien destacó su
sencillez y rezó para que “nos ayude a avanzar por el camino de santidad”.
Tras recordar que este 29 de septiembre es la fiesta
de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, el Pontífice pidió no
olvidar “la próxima fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús: que ella, con su
sencillez, con su camino corto, ese camino pequeño, nos ayude a avanzar por el
camino de la santidad y nos bendiga”.
En diversas ocasiones, el Santo Padre ha compartido su
especial devoción a Santa Teresita del Niño Jesús y ha asegurado la cercanía de
la santa en cada paso de su vida.
En esta línea, el Papa dijo que “esta Teresa, ahora,
acompaña a un anciano. Y quiero dar testimonio de esto, quiero dar testimonio,
porque ella me ha acompañado, en cada paso me acompaña. Me ha enseñado a dar
los pasos”, confió el Santo Padre durante una predicación espontánea, de más de
media hora, que impartió a casi 100 religiosas de clausura durante su visita a
África en 2019.
Santa Teresita es “una amiga fiel, por eso, no he
querido hablarles de teorías,
he querido hablarles de mi experiencia con una santa, y decirles qué es capaz
de hacer una santa y cuál es el camino para ser santas”, aseguró.
En este contexto, el Pontífice resumió lo que aprendió
de la joven Santa Teresa del Niño Jesús, a través de las siguientes frases:
1. “La caridad en las pequeñas y en las grandes
cosas. El camino de la perfección se encuentra en estos pequeños
pasos en el camino de la obediencia”.
2. “La valentía de hacer los pequeños pasos, la
valentía de creer que, a través de mi pequeñez, Dios es feliz y
cumple la salvación del mundo”.
3. “Si tú quieres cambiar no solo el monasterio, no sólo
la vida religiosa, cambiar y salvar con Jesús, salvar el mundo, comienza
con estos pequeños actos de amor, de renuncia a ti mismo, que encarcelan a
Dios”.
4. “La mundanidad no es una monja de clausura,
más bien, es una cabra que va por sus caminos, que lleva afuera de la
clausura”.
5. “Cuando te lleguen pensamientos de mundanidad,
cierra la puerta y piensa en los pequeños actos de amor: estos salvan
el mundo”.
6. “Los diablos ‘educados’ suenan la campana…
El tentador no quiere ser descubierto, por eso viene disfrazado de persona
noble, educada”.
7. “Este consejo les doy: hablen inmediatamente, hablen
a tiempo, cuando hay algo que les quita la tranquilidad, no digo la paz,
sino todavía antes, la tranquilidad, después la paz”.
8. “Siempre la transparencia del corazón. Hablando
siempre se vence. Es verdad, se necesita reconocer que no todas las
prioras son el premio Nobel de la simpatía”.
9. “Para la tentación, para la lucha espiritual, el
ejercicio de la caridad no va en jubilación: hasta el final deberás luchar.
Hasta el final. También en la oscuridad… En esta lucha -cruel pero bella-
cuando es verdadera, no se pierde la paz”.
10. “¡Ojalá todas fueran niñas en el espíritu,
ojalá! Con aquella dimensión de infancia el Señor ama tanto”.
En esta línea, el Papa Francisco destacó en 2020 que
Santa Teresita del Niño Jesús nos invita “a la práctica del pequeño camino del
amor”.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa