El exorcista y psiquiatra Raffaele Talmelli analiza la perversión que el mal hace del lenguaje
El benedictino Raffaele Talmelli es exorcista y conocido psiquiatra |
Durante el curso de “Exorcismo y oración de liberación” que se
celebró a finales de octubre en el Regina Apostolorum de Roma, diversos
expertos mostraron diferentes formas
de actuación de Satanás y las armas con las que luchar contra él y vencerle.
Uno de los que intervino en estas jornadas fue el psiquiatra y
también exorcista, el padre Raffaele
Talmelli, que incidió en que “el Anticristo, oponiéndose al Verbo, al
Logos, utiliza un antilenguaje: la manipulación del lenguaje con fines ideológicos con
palabras y significados deformados de tal manera que no haga que la gente
entienda el contenido real que transmiten estas expresiones".
En su intervención este exorcista quiso
centrarse más que en las acciones más extraordinarias del demonio, tales como
las posesiones, en sus actuaciones en lo ordinario, introduciéndose en el día a
día de las personas.
El demonio, "en nuestra realidad diaria"
"Sería una tontería prestar tanta atención a la posible
presencia del Maligno en algunos fenómenos insólitos y no preocuparse en absoluto por la realidad cotidiana de la
tentación y del pecado, en la que Satanás, 'asesino desde el principio' y
'padre de la mentira', ciertamente actúa”, citó el padre Talmelli, tal y como
recoge el semanario italiano Famiglia Cristiana.
De este modo, este sacerdote señaló que “está claro que la acción del Maligno no es rara en absoluto, es
parte de nuestra realidad diaria. La acción del diablo tiene otras
áreas: guerras, injusticias, egoísmo, inducción a la prostitución, pedofilia,
pornografía, ruptura familiar, blasfemias manifiestas, la cultura de la
indiferencia, el ateísmo práctico, la sensualidad desenfrenada…”.
La
experiencia es que ese pecado es inicialmente presentado como un bien. “La
enseñanza bíblica nos lleva a la conciencia de que los pactos con el mal,
aunque al principio parezcan caminos liberadores, se convierten en una esclavitud trágica”, explicó en su
conferencia.
Este experto recordó igualmente que
“en pleno respeto por nuestra libertad, Dios siempre nos invita a aceptar la
ayuda que nos ofrece para detener nuestra caída; pero si el rechazo es total,
entonces permite que nuestra elección llegue hasta el final”.
Citando a San Agustín, dijo que “el diablo en realidad no
tenía el poder de forzar al hombre, sino sólo la astucia para engañarlo”.
Por ello, el exorcista siguió con su
explicación señalando que “el hombre puede responder a la tentación con una
doble elección: ceder (pecado) o perseverar en el bien (virtud)” y que “no hay pecado sin
consentimiento”.
En este sentido, el padre Talmelli
consideró que el trato
constante con la Palabra de Dios en comunión eclesial y una vida virtuosa en
Cristo “son ciertamente los remedios eficaces a disposición de todos”.
“Para no caer en las ilusiones del
falso bien, aunque sea compartido por una mayoría absoluta, siempre está el faro de la Iglesia que
no es sólo Madre, sino también Maestra”, agregó.
La
perversión del lenguaje
Volviendo a la perversión del
lenguaje, este exorcista habló del Lexicón. Términos
ambiguos y discutidos sobre familia, vida y cuestiones éticas, documento
que publicó en 2003 el Pontificio Consejo para la Familia. Ahora esos términos
de los que hablaba son de uso totalmente común.
En el prefacio, el cardenal Alfonso
López Trujillo, refiriéndose a la famosa novela de George Orwell 1984,
destacaba el problema dramático de la manipulación lingüística: "Uno de
los síntomas más preocupantes del enturbiamiento moral es la confusión de términos que
conduce a niveles extremadamente degradantes cuando se utilizan, con
frío cálculo, para obtener un cambio semántico, es decir, del significado de
las palabras de forma artificialmente penetrante”.
Así, recordó neologismos que se
utilizaron en el siglo XX relacionados con el régimen nazi o soviético o
remontándose más tiempo, los neologismos que acuñaron los protagonistas de la
Revolución Francesa.
“A lo largo de la historia, ¿cuántos
hombres han comenzado a gritar y propagar la violación de la ley natural como
un 'derecho' y, en poco tiempo, han transformado el mundo en un inmenso
cementerio lleno de víctimas de la eugenesia, la eutanasia, de genocidios, de
campos de exterminio?”, se preguntó.
Este sacerdote y psiquiatra consideró
un “buen ejercicio personal” el “identificar qué neologismos están imponiendo su dictadura
ideológica violando la ley natural”.
Siguiendo con su argumentación, el
padre Talmelli afirmó que “sin entrar en análisis históricos del pasado,
podemos ver incluso hoy que estamos constantemente tentados - en palabras del
Papa Juan - por ‘formas de existencia que ignoran a Dios y sus leyes, poniendo demasiada fe en el
progreso de la tecnología, fundando sólo bienestar en las comodidades de la
vida’”.
Y puso el ejemplo de Islandia, donde
se permite abortar, al igual que otros países, a bebés con anomalías más allá
del primer trimestre del embarazo. Así se expresa la psicóloga islandesa que
trata con las mujeres que reciben este diagnóstico prenatal: “Hablo con ellas
[con las madres] antes de que tomen la decisión de interrumpir o continuar el
embarazo” y les explica: "Esta es tu vida y tienes derecho a elegir cómo
será tu vida".
La intención –asegura- es evitar
cualquier sentimiento de culpa que pueda surgir: "Pensamos en el aborto
como algo que pone fin a lo que podrían ser grandes dificultades, evitando el
sufrimiento del niño y la familia".
Sin embargo, este religioso recordaba
que “el diablo es un asesino desde el principio”. “Hay muchas culturas de la muerte, todas disfrazadas de
progreso, emancipación y libertad. ¿Y quién tiene el coraje de ir
contra el progreso, la emancipación y la libertad? De esta manera, el problema
se traslada de su contenido moral a terrenos que llevan consigo el consenso”,
agregaba.
Pero pese a todo –concluía el
exorcista- “no debemos
desanimarnos pensando que debemos entenderlo todo y ser expertos en
todos los asuntos: una vez más, la confianza en el Magisterio y en la
infalibilidad del Papa nos protege de las sugerencias-sometimiento cultural”.
J.L.
Fuente: ReL