A menudo encuentras en las redes sociales personas atacando nuestra fe, tratando de confundir con frases falsas y bien estudiadas sobre el catolicismo. Este es el remedio...
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«Amad a esta Iglesia, permaneced en esta Iglesia, sed
vosotros esta Iglesia»
San Agustín
No tienes idea cuántos lectores me
escriben desde que puse a su disposición mi email. Me cuentan aventuras extraordinarias con Dios, cómo
la oración, los sacramentos y la fe les ha cambiado la vida. Me encantan esos
relatos maravillosos, porque también nos animan a continuar en este apostolado.
En Aleteia, caminamos junto a
ustedes, con el corazón en el cielo.
Y necesitamos de sus oraciones. Nos lo hacen saber a menudo: ·Rezamos por
Aleteia”, por eso estamos tan agradecidos.
También nos escriben personas con
muchos conflictos, que no saben o no pueden resolver. La vida no es
sencilla, pero aun así es extraordinaria. Un don, una oportunidad para ganarnos
el cielo.
Ser católicos
Cuando les respondo pienso en el privilegio que tenemos de ser
católicos y pertenecer a una Iglesia santa, universal, apostólica. Y como si
esto fuera poco,
1. Tenemos la riqueza espiritual de
los 7 sacramentos: El Bautizo,
la Penitencia, la Eucaristía, la Confirmación, el Orden Sacerdotal, el
Matrimonio, y la Unción de los enfermos.
2. Contamos con la Virgen María por
madre y protectora. Me encanta por las mañanas encomendarme a ella y pedirle
que salude a Jesús de mi parte.
3. Nos ilumina, el Magisterio de la
Iglesia.
4. Jesús VIVO permanece por nosotros en todos los sagrarios del
mundo, esperando nuestra visita.
A menudo encuentras en las redes sociales personas atacando
nuestra fe, tratando de confundir con frases falsas y bien estudiadas sobre el
catolicismo.
Cuando alguno te asegure una mentira sobre la fundación de nuestra
Iglesia, diciéndote que no es bíblica, remítelo a las Sagradas escrituras.
“Lee la Biblia”, respóndele. “Específicamente, busca Mateo 16. Allí
encontrarás estas palabras:
«Replicando Jesús le dijo:
«Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la
carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo
que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del
Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y
lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»»
Hace mucho tiempo leí una frase extraordinaria que llamó mi
atención. Fue dicha por san Paciano de Barcelona (310-391),
obispo y uno de los Padres de la iglesia, en el año 375. Él dijo esta
famosa frase:
Me encantó y tuve la oportunidad de repetirlas en una feria
del libro, mientras exponía mis libros, a una persona que criticaba con furia
nuestra fe.
Me preguntó por mi nombre al terminar de despotricar. Y le
respondí amablemente: “Mi nombre es Cristiano, mi apellido
Católico”. Se marchó sin decir nada más.
Claudio de Castro
Fuente: Aleteia





