9 – Noviembre. Martes. Dedicación de la Basílica de Letrán
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Evangelio
según san Juan 2, 13-22
Se acercaba la
Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a
los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados;
y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y
bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y
a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí: no convirtáis en un
mercado la casa de mi Padre». Sus discípulos se acordaron de lo que está
escrito: «El celo de tu casa me devora». Entonces intervinieron los judíos
y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?». Jesús
contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré». Los judíos
replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo
vas a levantar en tres días?». Pero él hablaba del templo de su
cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se
acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura y a la palabra que
había dicho Jesús.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
«No convirtáis
en un mercado la casa de mi Padre» (Jn 2, 16). Esta expresión no se refiere
sólo a los negocios que se realizaban en los patios del templo. Se refiere más
bien a un tipo de religiosidad. El gesto de Jesús es un gesto de «limpieza», de
purificación, y la actitud que Él denuncia ya la encontramos en los textos
proféticos, según los cuales Dios no soporta un culto exterior hecho de
sacrificios materiales y basado en el interés personal (cf. Is 1, 11-17; Jer 7,
2-11). Este gesto es la llamada al culto auténtico, a la correspondencia entre
liturgia y vida; una llamada válida para todos los tiempos y también hoy para
nosotros: la llamada a una correspondencia entre liturgia y vida. La liturgia
no es una cosa extraña, allá, tan lejana, que mientras se celebra yo piense en
muchas cosas, o rece el rosario. No, no. Hay una correspondencia con la
celebración litúrgica que luego debe manifestarse en mi vida; y en este aspecto
tenemos mucho trabajo por adelante, todavía hay que recorrer mucho
camino. VISITA A LA PARROQUIA ROMANA DE TODOS LOS SANTOS, 7 de marzo de
2015
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