26 – Noviembre. Viernes de la XXXIV semana del Tiempo Ordinario
Misioneros digitales católicos MDC |
Evangelio según san Lucas 21,
29-33
Y les dijo una parábola: «Fijaos
en la higuera y en todos los demás árboles: cuando veis que ya echan
brotes, conocéis por vosotros mismos que ya está llegando el verano. Igualmente
vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino
de Dios. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo
suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Comentario
El Evangelio nos relata cómo el
Señor tomaba pie de los campos de trigo que contemplaba, listos para la
cosecha, para hablar a los suyos de esa otra recolección de amor que iba a
darse con la Redención.
La palabra de Dios es eterna y
veraz. En su Sabiduría tiene todo delante de su mirada: el pasado, el presente
y el futuro. Cristo es la verdad y nosotros estamos llamados a vivir en Él.
Todo se cumplirá tal y como el Señor ha dicho.
Vivir en la verdad supone no
solamente rechazar toda hipocresía, toda mentira o falsedad, sino también
procurar llevar una vida conforme a la verdad, costara lo que costase, y
contribuir a que la sociedad se construya sobre este fundamento.
El diablo es el padre de la
mentira e intenta continuamente que recurramos a ella para halagar nuestra
vanidad, para quedar bien o para esquivar las dificultades, pero podemos
rechazar esas insinuaciones con la humildad y la gracia de Dios, porque una
vida edificada sobre la mentira no se sostendría, sería semejante a una casa
edificada sobre arena.
La verdad, como nos dice el Señor
en el Evangelio, nos libera (cfr. Jn 8,32) porque mediante ella se rompen
las cadenas del pecado y alcanzamos el verdadero bien: la unión con Dios.
Miguel Ángel Torres-Dulce
Fuente: Opus Dei