En un videomensaje, los saludos, las oraciones y la bendición de Francisco a la Compañía de las Hijas de la Caridad reunida en Asamblea General, en la Casa Madre de la Rue du Bac, en París
Imagen de archivo: video mensaje del Papa Francisco. |
Una profunda reflexión sobre su misión a la luz del Evangelio.
Este es el tema de la Asamblea que se desarrolla en París de la Compañía de las
Hermanas Hijas de la Caridad, fundada en el siglo XVII por San Vicente de Paúl
y Santa Luisa de Marillac con la misión de asistir a los pobres y los enfermos.
Y en su saludo, emitido a través de un videomensaje, el Papa Francisco exhorta
a las religiosas a no cansarse nunca de "ir hacia adelante, de
encontrarse".
Sean -subraya el Pontífice- una Compañía de mujeres
hecha para salir a llevar el Amor de Cristo a los pobres.
"Esto os ha llevado en todo el mundo no sólo a
asistir a los pobres en los grandes institutos, hospitales, orfanatos y
escuelas, sino también a visitarlos, a salir a su encuentro en los lugares
donde viven, a participar con ellos en los caminos del crecimiento humano, de
la promoción de la vida y de la atención espiritual".
Madres y hermanas de los pobres
En el videomensaje también el Papa invita a las
hermanas a que examinen su vocación.
"Dios os ha confiado a los pobres, sus elegidos,
vosotras sois madres y hermanas para ellos. Madres, porque con vuestro amor,
vuestra atención a todas sus necesidades, les generáis al Amor de Dios
reabriéndolos a la belleza de la vida. Hermanas, porque los apoyáis en su
condición y los acompañáis a redescubrir la dignidad en los múltiples caminos
de la vida que recorréis con ellos".
Caminar con una sonrisa
Ser Hijas de la Caridad -recuera el Papa- significa
ser Hijas de Dios, imagen del Amor más grande que Dios mismo nos ha
testimoniado.
Asimismo, el Pontífice subraya cómo en este
tiempo "marcado por tantas contradicciones y tantas formas de
marginación", las Hijas de la Caridad tienen un papel histórico
como mujeres, "el de acompañar a tantos hermanos nuestros víctimas
de la violencia, de la discriminación, el de educar a los niños que son las
primeras víctimas de los abusos de los adultos, el de custodiar y defender la
vida a vuestro alrededor, con vuestra sonrisa, vuestros cuidados, vuestra
entrega al servicio de los más pequeños".
Por último, el Papa las alienta a trabajar, "para
que a todos se les garanticen los derechos fundamentales que aseguran una vida
digna, para ayudar a salvaguardar nuestra casa común, para transmitir la fe y
los valores cristianos a las nuevas generaciones y para educarlas en el cuidado
de los demás". Dios os llama a caminar en la historia, a caminar juntos
para compartir los asuntos de la humanidad".
Vatican News