En esta iglesia en el centro de Roma, se apareció la Virgen María con la postura de la Medalla Milagrosa a Alfonso Ratisbona, un judío que odiaba la fe católica
| María Paola Daud | ALETEIA |
Ratisbona, que se encontraba en
Roma, sin saber muy bien porqué entró en la basílica de Sant’Andrea delle
fratte. De repente se encontró en la capilla de san Miguel Arcángel arrodillado
delante de una “Bella Señora”, como la imagen que llevaba en el pecho solo por
una apuesta con su amigo.
Esta era la imagen de la Medalla
Milagrosa, y después que su amigo lo encontró, envuelto en lágrimas, Alfonso,
tenía el conocimiento milagrosamente adquirido en pocos segundos, de los dogmas
de la Santa Iglesia.
La Lourdes romana
En poco tiempo la iglesia se
convirtió en santuario, lugar de ferviente devoción mariana. Papa Benedicto XV
la llamaba la “Lourdes romana”, por los tantos milagros que la Virgen concedía
a los fieles.
La iglesia
La iglesia surgió en el siglo
XII, dedicada a san Andrés, denominada “delle fratte” (de las malezas), porque
en ese tiempo era un lugar lleno de hierbas.
En el siglo XVI papa Sixto V,
adjudicó la iglesia a los mínimos de san Francisco de Paula.
Más tarde en el siglo XVII,
sobrelleva una importante restructuración a cargo de Borromini, que la
transforma en una joya arquitectónica, como podemos ver en su hermoso campanil.
Los romanos, siempre ingeniosos
con su parloteo, lo llaman el “campanil bailarín”, porque oscila ligeramente a
cada campanada.
Poco a poco la iglesia que Pío
XII elevó a basílica el 25 de abril de 1942 (centenario de la conversión de
Ratisbona). Se convirtió como tantas iglesias en un pequeño museo de
importantes obras artísticas.
Allí están dos de los ángeles
originales del puente san Ángel, que esculpió Bernini por comisión de papa
Clemente IX. Se encuentran en san Andrés de las malezas, porque fueron
consideradas muy bellas para dejarlas a la intemperie en el puente.
La Capilla de la Virgen del
Milagro
La capilla que primero tenía un
gran cuadro con la imagen de san Miguel Arcángel, luego de la aparición fue
remplazada por una imagen de la Virgen, obra de Marcello Piacentini.
María está representada tal como
se apareció a Ratisbona, de pie, sola sin su Niño. Los rayos de la gracia
brillan en las yemas de los dedos mientras se encuentra parada sobre las nubes
con los pies descalzos.
El altar con la pintura está decorado
con alabastro y mármol blanco veteado de negro y tiene cuatro columnas
corintias en mármol verde antiguo.
A su lado derecho se encuentra un
busto de Maximilano Kolbe y a su izquierda un busto de Alfonso Ratisbona.
San Juan Pablo II
El 28 de febrero de 1982 fue
visitada por papa Juan Pablo II, recordamos algunas de sus palabras:
Me gusta recordar dos hechos que
marcaron felizmente la historia de la Basílica: la repentina conversión de
Alfonso Ratisbona tras la misteriosa aparición de la Virgen Inmaculada, y la
celebración de la primera Misa del Beato Maximiliano Kolbe en el Altar de la
Virgen Milagrosa.
Estos eventos pasados nos colocan en la necesidad de una vida cristiana siempre más comprometida y alegre.
Maria Paola Daud
Fuente: Aleteia





