El Papa Francisco situó a San José en un lugar central de la historia de la Salvación y recordó que, “desde el Cielo, continúa protegiendo la Iglesia”
El Papa durante la Audiencia General de este miércoles. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
Durante la Audiencia General de
este miércoles 24 de noviembre, el Santo Padre pronunció una segunda catequesis
de la serie sobre San José que comenzó la semana pasada. En esta ocasión, se
detuvo “en su rol en la historia de la salvación”.
El Papa explicó que “Jesús en los
Evangelios es indicado como ‘hijo de José’ e ‘hijo del carpintero’. Los
Evangelistas Mateo y Lucas, narrando la infancia de Jesús, dan espacio al rol
de José”.
Ambos evangelistas, Mateo y
Lucas, “presentan a José no como padre biológico, sino en cualquier caso como
un padre de Jesús en toda regla”.
El evangelista Mateo “nos ayuda a
comprender que la figura de José, aunque aparentemente marginal, discreta, en
segunda línea, representa sin embargo una pieza fundamental en la historia de
la salvación”.
Señaló que “José vive su
protagonismo sin querer nunca adueñarse de la escena”.
Así, “todos pueden encontrar en
San José, el hombre que pasa inobservado, el hombre de la presencia cotidiana,
discreta y escondida, un intercesor, un apoyo y una guía en los momentos de
dificultad. Él nos recuerda que todos aquellos que están aparentemente
escondidos o en ‘segunda línea’ tienen un protagonismo sin igual en la historia
de la salvación. El mundo necesita a estos hombres y a estas mujeres”.
“Hombres y mujeres en segunda
línea, pero que sostienen el desarrollo de nuestra vida, de cada uno de
nosotros, y que, con la oración, con el ejemplo, con la enseñanza, nos
sostienen en el camino de la vida”, continuó el Pontífice.
En el Evangelio de Lucas, “José
aparece como el custodio de Jesús y de María. Y por esto él es también el
Custodio de la Iglesia”.
“José, a la vez que continúa
protegiendo a la Iglesia, por favor, no olvidemos esto, hoy José sigue
protegiendo a la Iglesia, y protegiendo a la Iglesia sigue amparando al Niño y
a su madre, y nosotros también, amando a la Iglesia, continuamos amando al Niño
y a su madre”.
Con su vida, José “parece querer
decirnos que siempre estamos llamados a sentirnos custodios de nuestros hermanos,
custodios de quien se nos ha puesto al lado, de quien el Señor nos encomienda a
través de las circunstancias de la vida”.
En ese sentido, subrayó que “una
sociedad como la nuestra, que ha sido definida ‘líquida’, poque parece no tener
consistencia, encuentra en la historia de José una indicación bien precisa
sobre la importancia de los vínculos humanos”.
Por último, afirmó que “el Hijo
de Dios, para venir al mundo, ha elegido la vía de los vínculos, la vía de la
historia. No llegó al mundo mágicamente, no, hizo el camino histórico que todos
hacemos”, concluyó su catequesis el Papa Francisco.
Por Miguel Pérez Pichel
Fuente: ACI Prensa