En la Biblia, donde aparece 41 veces en el Antiguo Testamento y 17 veces en el Nuevo, este animal representa no solo el mal, sino también la salvación
Fred de Noyelle | Godong |
Existe un vínculo entre la
serpiente y la Virgen Inmaculada. Quien conecta estas dos figuras es la mística
francesa Catherine Labourè, fundadora del culto de la Medalla Milagrosa.
La serpiente es el animal que uno
encuentra inmediatamente en las primeras páginas de la Biblia. Por desgracia,
es la bestia en la que se encarna el Maligno: «La serpiente era la más astuta
de todas las fieras creadas por Dios».
Así entra en el drama del pecado
original, por el que Dios lo maldice: «Maldito sea entre todos los animales y
bestias del campo» (Génesis III, 1-49)».
El mal y la salvación
En la Biblia, la serpiente
aparece 41 veces en el Antiguo Testamento y 17 veces en el Nuevo. Y no solo
representa el mal, sino también la salvación, cuando Moisés tiene una serpiente
de bronce levantada en el desierto y «cuando una serpiente muerda a alguien, si
mira a la serpiente de bronce, vivirá ”(Números XXI, 4-9).
Las recomendaciones de Cristo
Cristo lo toma así como imagen
del Hijo del Hombre resucitado en la cruz (Juan III, 14-15). Y en otros lugares
recomienda ser inocentes como palomas y prudentes como serpientes (Mateo X,
16).
Así como sanó a los judíos en el
desierto, la serpiente de bronce en este sentido se convierte en el símbolo de
Cristo.
La importancia que tiene como
símbolo ambivalente de condenación y salvación en las Sagradas Escrituras
también se refleja en la cultura con la dualidad vida-muerte.
Ambivalente pero no ambiguo
La ambivalencia es la
característica de los grandes símbolos y la serpiente lo es. Pero no es
ambiguo.
Y no presenta aspectos simbólicos
benignos de convivencia, de simpatía con la especie humana. Su principal
función simbólica es representar el mal y, en este, comparte lugar con pocos
rivales.
Símbolo de la muerte
Su veneno es símbolo de muerte.
Mientras se esconde, se arrastra, traiciona y muerde desde un escondite combina
el mal con la muerte. Los elementos negativos que resume son infinitos:
calumnias, calumnias, maldades.
En varias religiones representa
el principio del mal, la malicia, la trampa, el engaño, la discordia, la
mentira con la que Eva perdió.
Además, con el pecado original,
encarna la envidia por la que privó al hombre de la predilección de Dios
(Apocalipsis XII, 9; XX, 2. Sabiduría II, 24).
La serpiente y la Inmaculada
Concepción
En los documentos relativos a los
primeros testimonios sobre la Medalla Milagrosa de la Virgen que se apareció a
Santa Catalina Labourè, los testigos Nieto, Le Guillu, Aladel, aluden
indirectamente a la presencia de la serpiente.
La Virgen que vio Catalina
Labourè es la que tradicionalmente se representa en las pinturas de la
Inmaculada Concepción.
Las figuras del tipo «Murillo»
Cabe destacar que a partir de
1700 la serpiente o dragón estuvo presente en las representaciones de la
Inmaculada Concepción. Famosas a este respecto eran las figuras del tipo
«Murillo».
«El padre Aladel quería la
serpiente no sólo en la Medalla del primer fundador Vachette, sino también en
la pintura de Lecerf, en el grabado del Laderer, en la Medalla de las Hijas de
María». La propia Catalina dio una confirmación irrefutable.
«Color verdoso con manchas
amarillas»
Interrogada por la hermana Dufés,
para la construcción de la estatua de la Inmaculada Concepción del globo,
confirmó la presencia de la serpiente. «Sí – respondió – había una serpiente
verdosa con manchas amarillas».
Derivamos su significado
simbólico de la Sagrada Escritura, más propiamente del Protoevangelio y del
Apocalipsis, que nos presentan a la serpiente como símbolo del poder del mal en
contraposición al del bien.
El mundo
También para San Pablo hay una
lucha irreconciliable entre estos dos poderes que involucra a toda la creación.
El globo, coronado por la cruz, en manos de la Inmaculada Concepción, es el
símbolo del universo abrumado por los poderes del mal y luego salvado por la
Redención de Cristo.
En este contexto de lucha, la
Virgen Inmaculada aparece junto a su Hijo, aplastando la cabeza de la
serpiente.
Marcello
Stanzione
Fuente: Aleteia