SI NOS QUEJAMOS DE TODO, NO LLEVAREMOS A DIOS A NADIE

El Papa anima a los fieles a «no hundirse en la autocompasión y la tristeza»

Foto: EFE/EPA/Giuseppe Lami

El Papa Francisco ha invitado este domingo a los fieles a «no empantanarnos en los problemas, hundiéndonos en la autocompasión y en una tristeza paralizante». Lo ha dicho en el rezo del Ángelus, al hilo del Evangelio del día, en el que la Virgen María, ya embarazada de Jesús, visita a su prima Isabel. «Su embarazo inesperado la exponía a incomprensiones, incluso a penas severas como la lapidación. Imaginemos cuántas turbaciones tenía, pero no se desanima, no se desespera, sino que se levanta. Mira hacia lo alto, hacia Dios. No piensa a quién pedir ayudar, sino a quién ayudar. Siempre piensa en los demás. Así es María: siempre intenta encontrar una solución», ha explicado el Pontífice.

Francisco ha propuesto seguir el ejemplo de la Virgen: «Aprendamos de esta forma de reaccionar. Si uno mira hacia adentro, se queda atrapado en la tristeza. Las lamentaciones llevan siempre a culpar a alguien. Pero Dios es grande y está preparado para levantarnos. Si tendemos la mano a Dios, podremos levantarnos, arrojando en Él todos los pensamientos negativos que nos impiden avanzar».

Siguiendo esta idea, el Papa ha animado a los católicos a pensar en los otros: «Busquemos a nuestro alrededor a personas que podamos ayudar: un servicio, un favor, una llamada… ¿A quién puedo ayudar? Ayudémonos a nosotros mismos a alzarnos de las dificultades». Y ha advertido: «Si procedemos con el paso cansado de los gruñones y los chismosos, no llevaremos a Dios a nadie. Pidamos la gracia del santo sentido del humor, que hace tanto bien. El primer acto de caridad que podemos hacer con el prójimo es ofrecerle un rostro sereno y sonriente».

Yago González

Fuente: Alfa y Omega