¿Cómo puede alguien considerarse seguidor de Jesús si no respeta sus deseos y sigue sus enseñanzas?
| Dominio público |
Cuando hablamos de “religión” nos
referimos a una serie de creencias y prácticas sobre lo que el hombre considera
divino o sagrado… estas creencias pueden ser de tipo existencial, moral o
sobrenatural… hay religiones que están organizadas y otras carecen de toda
estructura formal… hay las que agrupan millones de personas y hay las que
tienen unos pocos adeptos o seguidores…
Hay religiones que creen en uno
solo dios… estas se llaman monoteístas y entre ellas se encuentra el
Cristianismo, el Judaísmo y el Islam… también hay religiones que creen en más
de un dios, estas se dividen en politeístas (una jerarquía de dioses) y
dualistas (dos divinidades opuestas)… también existen religiones que equiparan
el concepto de “dios” al universo o a la naturaleza (Panteísmo)… e inclusive,
hay aquellas que rechazan totalmente el concepto de dios o dioses, como el Budismo
y el Taoísmo…
Después de esta no tan breve
introducción, les explico que este artículo responde a varios comentarios
existentes en las redes sociales… y que en cierta medida parecen estar
“inspirados” por un video que se ha propagado en forma “viral” por las redes
sociales…
El video en cuestión es un poema
en el cual su autor presenta las razones por las cuales “odia la religión, pero
ama a Jesucristo”… como explicaba al comienzo, esto es una contradicción pues
el mero hecho de amar y pretender seguir a Jesús es, de por sí, un acto
religioso… además, la contradicción aumenta cuando vemos que el joven cambia
indistintamente entre los conceptos “religión” e “Iglesia” durante su poema con
el fin último de probar que Jesús es más que Iglesia/Religión… tampoco podemos
dejar de notar que los “argumentos” que presenta son una serie de medias
verdades sacadas fuera de contexto… lo que hace que me cuestione la honestidad
de su intención…
Iglesia significa “asamblea” y se
refiere al grupo de creyentes que comparten unas mismas creencias religiosas o
una misma religión… la Iglesia son los fieles, la religión es lo que los une
bajo una fe común… son realidades complementarias, pero no intercambiables… de
hecho, para un católico Cristo e Iglesia representan una misma realidad… Cristo
es la Cabeza y los fieles conforman su Cuerpo, pero todos juntos forman la
Iglesia… así que no es posible amar a Uno (Cristo) y odiar la otra
(Iglesia)…
Es interesante todo este concepto
de pretender ser cristiano y seguir a Jesucristo sin su Iglesia… en
realidad lo que se busca es quitar las normas y cánones… para, de esta forma,
fabricar una iglesia hecha a la medida y según las conveniencias
particulares de cada cual… pero, ¿es eso lo que quería Jesús…?
La meta de todo discípulo de
Jesús debería ser parecerse al Maestro… y Jesús fue un hombre religioso…
recordemos sus palabras:
«No penséis que he venido a
abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una letra o una
tilde de la Ley sin que todo suceda» (Mateo 5, 17-18)…
La vida de Jesús no puede
limitarse a su Sacrificio en la Cruz… ese fue el acto supremo de Amor de Dios
por el cual Cristo redimió a la humanidad… con éste “se inicia la nueva
Creación, en la cual todo hallará de nuevo su pleno sentido y cumplimiento” (CIC
349)… pero toda su vida, desde que la Anunciación marcó el momento de la
Concepción de Jesús en el seno de María… hasta su Ascensión a los Cielos… toda
palabra, todo gesto y toda enseñanza… todo iba encaminado a preparar a sus
discípulos para que continuaran su Misión de llevar el anuncio de Salvación a
todas las gentes…
Decir que Jesús no quería una
Iglesia es erróneo y contrario a las Escrituras… recordemos que en las
cercanías de Cesarea de Filipo, Jesús le pregunta a los Apóstoles quién dicen
ellos que es Él… y ante la confesión de Simón Pedro, Jesús le responde: «Bienaventurado
eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre,
sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo
que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la
tierra quedará desatado en los cielos» (Mateo 16, 13-19)… Después de
leer este pasaje, ¿cómo puede negarse la intención de Jesús de formar una
Iglesia…?
El Evangelio también nos muestra
el deseo de Jesús de que esa Iglesia fuera “una”, como Él y el Padre son uno… y
que en esa unidad, diera testimonio de Él… Jesús le entrega el poder de retener
y perdonar pecados, un poder que solamente le corresponde a Dios y que Él
seguirá ejerciendo a través de ellos… a Pedro le da la encomienda especial de
confirmar a los demás Apóstoles en la fe… y de apacentar a sus ovejas…
finalmente, promete que estará con ellos, con su Iglesia, todos los días hasta
el fin del mundo… y envía al Espíritu Santo para guiarlos… ¿Cómo puede
alguien considerarse seguidor de Jesús si no respeta sus deseos y sigue sus
enseñanzas…?
El libro de los Hechos y las
Cartas de los Apóstoles nos muestran cómo era la Iglesia primitiva… y
observamos una Iglesia jerárquica, donde se acudía a los Apóstoles para la toma
de decisiones… vemos cómo la celebración cristiana se establece en torno a la
Fracción del Pan… y cómo Pablo advierte de no acercarse a esta “Cena”
indignamente… esa es la Iglesia que preservó las Tradiciones que los Apóstoles
recibieron de Jesús… y las transmitió a las siguientes generaciones… es en esa
Iglesia donde nació la Biblia… y es esa Iglesia la que le confiere la autoridad
para considerarla “Palabra de Dios”… sin ella no conoceríamos a Jesús… y fuera
de ella no somos verdaderos discípulos suyos…
Seguir a Dios -al Dios de los cristianos- sin su Iglesia es una tarea difícil… pretender seguirlo sin ninguna iglesia o sin una religión no sólo es imposible, sino que carece de todo sentido y razón… solamente una cosa tengo clara al ver el éxito aparente de este video en las redes sociales: la superficialidad con la que las gentes reciben el mensaje del Evangelio… y la ignorancia que impera en los “cristianos” sobre el Dios que dicen seguir…
Por: Romualdo Olazábal y Noemí Cotto
Fuente: TengoSedDeTi.org





