La película se centra en la historia de vocación y transformación, y en el nacimiento de una comunidad
| Restos de Petra San José Pérez Florido |
Se estrenó en España, la película
“Petra de San José”, película que narra la historia de la religiosa española
Petra de San José Pérez Florido, fundadora de la Congregación Madres de
Desamparados, que construyó el Santuario de San José de la Montaña, en Barcelona,
dedicado al padre adoptivo de Jesús.
El pasado 4 de febrero, se
estrenó en los cines españoles, la película “Petra de San José”, película que
narra la historia de la religiosa española
Petra de San José Pérez Florido, bautizada con el nombre de Ana Josefa
Pérez, fundadora de la Congregación Madres de Desamparados, que construyó el
Santuario de San José de la Montaña, en Barcelona, dedicado al padre adoptivo
de Jesús; falleció el 16 de agosto de 1906 y fue beatificada por el Papa San Juan Pablo II el 16 de
octubre de 1994 y la llamó “mujer de corazón de fuego”. También se la conoce
como “el apóstol de San José del siglo XIX”.
Una historia de vocación, y una comunidad que nace
La película se centra en la
historia de vocación y transformación, y en el nacimiento de una comunidad.
"Es la historia de cómo Ana Josefa llega a ser Madre Petra. Es una
historia peculiar – afirmó Marian Arahuetes, actriz – porque ella quería ser
religiosa, pero no conocía ninguna religiosa, no había en su región. Fue
fundadora, pero no se sentía llamada a fundar, fue algo que se dio..."
Marian Arahuetes, como actriz,
explica su visión del personaje, que interpreta desde los 18 a los 35
años. "La juventud", dice con humor, "se hace con
maquillaje, y actitud, con esa inocencia juguetona que tenemos dentro. Me
gustaría tenerla toda la vida". De Ana Josefa, ella destaca "la
sensibilidad, el ser muy proactiva, muy tenaz. Lo es de joven y lo desarrolla
luego, como fundadora. Era líder porque sabía expresar lo que quería.
También era líder en saber delegar. En su biografía lo ves: lo que
creó era un grupo unido. Las actrices lo sentíamos: éramos como un grupo
de amigas que van a la par, un tanque que nadie puede parar, porque saben que
hacen algo bueno, se sienten muy apoyadas y se lanzan".
Pablo Moreno: testimonio de un
corazón misericordioso y empático
Para Pablo Moreno, director de la
película, “la pregunta que se puso al comienzo del proyecto fue ¿cómo Ana, una
joven de un remoto pueblo del Sur de España, pudo lograr tanto en su vida? Y la
respuesta está en un corazón misericordioso y empático con los que menos tienen
en este mundo, con los desamparados, en un intento constante de restablecer la dignidad
a quienes la han perdido”.
Entrelazada con la historia del
misterioso robo de los restos de Petra durante la Guerra Civil española, el
filme narra las vivencias de esta joven junto a las de otras mujeres decididas
a seguir sus pasos. Ellas supieron ver a Cristo en los pobres, a pesar del
rechazo y la calumnia de sus más allegados.
La producción de Petra de San
José
“Petra de San José”, es una nueva
película dirigida por Pablo Moreno, y producida por Goya Producciones en
asociación con Stellarum Films. La cinta, que es distribuida por European
Dreams Factory, está protagonizada por Marian Arahuetes y narra la historia de
Ana, una joven valiente a punto de comprometerse en matrimonio que deja todo
para iniciar una vida de oración, penitencia y caridad, y fundar después la
Congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña.
En el reparto destacan también Assumpta
Serna, Isabel Madolell, Wendy Gara, Alex Larumbe, Pablo Viña y Carlos Cañas,
entre otros actores españoles. La película, escrita por Andrés Garrigó y Pedro
Delgado, se rodó en las ciudades españolas de Ciudad Rodrigo y Salamanca, con
breves localizaciones en Barcelona y el Valle de Abdalajís en Málaga.
El trailer y el cartel de la
película están disponibles en la web de la película: www.petradesanjose.com
Madres de Desamparados y San José
de la Montaña
La Congregación Madres de
Desamparados y San José de la Montaña, fundada por Madre Petra de San
José Pérez Florido, nació por inspiración divina la Noche de Navidad de 1880
con la expresa manifestación del Obispo de la Diócesis: “Hijas, habéis nacido
con el Niño Jesús…” y efectiva y jurídicamente el 2 de febrero de 1881 en
Vélez-Málaga. La aprobación diocesana tuvo lugar el 25 de diciembre de 1881 y
el Decreto Pontificio de Alabanza el 21 de julio de 1891.
Se llama “Congregación de Madres
de Desamparados y San José dela Montaña” para significar con el nombre
de “MADRES” que sus religiosas, atraídas por la caridad, han de ser
para los desamparados lo que las madres son para sus hijos por el amor natural.
La Congregación está consagrada al Corazón de Jesús y a la Virgen de los
Desamparados, puesta bajo el patrocinio de San José y Santa Teresa de Jesús y
confiada a la tutela del Arcángel San Rafael.
El fin de la Congregación es la
gloria de Dios y la santificación de sus miembros mediante la vivencia de
nuestro carisma: vivir en la Iglesia el seguimiento de Cristo, configurándose
con su actitud de caridad misericordiosa, de amor total que sale al encuentro
de las necesidades materiales y espirituales para remediarlas, mediante la
práctica de los votos públicos de Castidad, Pobreza y Obediencia y la
observancia de estas Constituciones y del Directorio.
La fuente dinámica de la caridad
misericordiosa propia de la Congregación es el amor ardiente y total al Corazón
Eucarístico de Jesús que le imprime una impronta eminentemente cordial desde
donde proyecta su acción apostólica. Amor filial a la Santísima Virgen a quien
siente como Madre y de quien aprende su pleno abandono a la voluntad de Dios y
su ternura maternal. Amor a San José como protector y guía de la Congregación,
modelo de vida interior, fidelidad y servicio a Jesús y María.
La Madre de Desamparados es una
mujer que vive una fe profunda, que se robustece y expresa en una oración
intensa y perseverante. Su delicada caridad le hace estar disponible para
servir en cualquier lugar del mundo a los necesitados. Con una confianza
inconmovible en Dios, se siente humildemente fuerte ante las adversidades. No
teme la austeridad ni el cansancio del trabajo, pues se goza por amor a Cristo
en compartir la suerte de los más humildes.
Renato Martínez - Ciudad del
Vaticano
Vatican News





