7 – Febrero. Lunes de la V semana del Tiempo Ordinario
Misioneros digitales católicos MDC |
Evangelio según san Marcos 6,
53-56
Terminada la travesía, llegaron a
Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se
pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba
Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o
aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les
dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que la tocaban se curaban.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
"Esta multitud fue atraída
por el Padre: fue el Padre quien atrajo a la gente hacia Jesús. Hasta tal punto
que Jesús no se quedó indiferente, como un maestro estático que pronuncia sus
enseñanzas desde lo alto y luego se aleja lavándose las manos. ¡No! Esta
multitud tocó el corazón de Jesús. El propio Evangelio nos dice: "Jesús se
conmovió, porque vio a esa gente como ovejas sin pastor". Y el Padre, a
través del Espíritu Santo, atrae a las personas hacia Jesús. Cuando el Padre
atrae a la gente a Jesús, hay otro que atrae de manera opuesta y te hace la
guerra por dentro. Y por eso Pablo habla de la vida cristiana como una lucha:
una lucha cotidiana. Pensemos en cómo es nuestro corazón: ¿siento esta lucha en
mi corazón? ¿Creo que mi vida mueve el corazón de Jesús? Si no lo creo, debo
rezar mucho para creerlo, para que se me conceda esta gracia. Que cada uno
busque en su propio corazón para ver cómo es la situación en él. Y pidamos al
Señor que nos haga cristianos que sepan discernir lo que pasa en nuestro propio
corazón y elegir bien el camino por el que el Padre nos atrae a Jesús".
(Santa Marta 19 de enero de 2017)
Vatican News