«La Iglesia está fuertemente llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a estar cerca de cuantos sufren», les ha dicho en una carta
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El Papa, en la audiencia, con un equipo de emergencias. Foto: Vatican News |
El Papa Francisco ha escrito una
carta a todos los obispos del mundo en la que invita a sumarse, cada uno en su
diócesis, al acto de consagración de Rusia y Ucrania a la Virgen de Fátima de
este viernes por el fin de la guerra.
«Lo invito a unirse a dicho acto,
convocando a los sacerdotes, religiosos y demás fieles a la oración comunitaria
en los lugares sagrados, para que el pueblo santo de Dios eleve la súplica a su
Madre de manera unánime y apremiante», explica el Pontífice, que también les ha
enviado el texto de la oración de consagración.
En la misiva, Francisco reconoce
que la guerra «está causando sufrimientos cada día más terribles en esa
martirizada población, amenazando la paz mundial». «La Iglesia, en esta hora
oscura, está fuertemente llamada a interceder ante el Príncipe de la paz y a
estar cerca de cuantos sufren en carne propia las consecuencias del conflicto.
Agradezco a todos aquellos que están respondiendo con gran generosidad a mis
llamamientos a la oración, el ayuno y la caridad», ha agregado.
Durante la
audiencia también se ha referido a la situación en Ucrania al hilo de una
experiencia personal, la de su abuelo, que le enseñó a luchar contra los
conflictos con determinación. «La rabia y el odio frente a la guerra los
aprendí de mi abuelo, que luchó en la batalla de Piave. También me transmitió
el sufrimiento de una guerra. Y esto no se aprende en los libros, se aprende
porque los abuelos lo transmiten a los nietos», ha revelado el Pontífice. La
batalla acabó con una victoria decisiva del ejército italiano durante la
Primera Guerra Mundial.
El Santo Padre también ha
arremetido contra la compra de de armas por parte de los gobiernos, en un
momento en que muchos países de la Unión Europa han decidido aumentar el gasto
militar para cumplir con el requerimiento de la OTAN de llegar al 2 % del
Producto Interior Bruto (PIB).
«Recemos para que los gobernantes
entiendan que comprar armas y fabricar armas no es la solución al problema. La
solución es trabajar todos juntos por la paz y, como dice la Biblia, hacer de
las armas instrumentos para la paz», ha dicho el Papa durante su saludo a los
fieles de lengua italiana. Asimismo, ha asegurado que «con la guerra se pierde
todo». «No hay victoria. Todo es derrota. Una derrota para toda la humanidad»,
ha subrayado al mismo tiempo que ha pedido «que el Señor nos libere de esta
necesidad de autodestrucción».
Material de descarte
Antes de referirse a la invasión,
Francisco ha dedicado la catequesis ha reflexionar sobre la
sabiduría de los ancianos, que hoy, sin embargo, son «material de descarte». La
historia y la fe no se aprenden de los libros. «La explicación directa de
persona a persona tiene tonos y modos de comunicación que ningún otro medio
puede sustituir», ha asegurado el Pontífice.
De este modo, ha ahondado en la
idea de que los ancianos «son la memoria viviente de un pueblo» y los «nietos
deben escuchar a los abuelos», según ha informado Europa Press. Además, ha
reivindicado «la enseñanza de Historia, que algunos proponen incluso abolir», y
de la fe, que ha contrapuesto a «la ideología y la propaganda».
José Calderero de Aldecoa
Fuente: Alfa y Omega