Proyecto Arraigo y el ayuntamiento de Paredes de Nava (Palencia) promueven una caravana para recoger a refugiados ucranianos en Polonia y traerlos a España
| Enrique Martínez Pomar y José Luís Cosío, proyecto Arraigo. Foto: Proyecto Arraigo |
Una caravana con tres vehículos y
seis personas –cuatro de origen ucraniano– van a recorrer más de 2.000
kilómetros y media Europa para recoger a familias que huyen de la guerra en
Ucrania y ofrecerles una nueva vida en Paredes de Nava (Palencia), en plena
España vaciada.
La iniciativa surgió de varias
familias ucranianas que se establecieron desde hace un tiempo en este municipio
gracias al acuerdo entre las autoridades locales y la empresa social Proyecto
Arraigo, que busca fijar población en entornos rurales. «Se organizaron y
convencieron al ayuntamiento. Luego hicieron una colecta entre vecinos y
empresas del pueblo para financiar el viaje y nos pidieron ayuda. Teníamos un
coche, muchas ganas y fe, y nos hemos ido con ellos », explica Enrique Martínez
Pomar, director de Proyecto Arraigo en conversación con Alfa y Omega mientras
cruzan la frontera entre Alemania y la República Checa.
Además de la ilusión, en las
furgonetas llevan comida y, sobre todo, regalos y gominolas para los niños,
para que el viaje de vuelta se les haga más llevadero. «La mayoría son mujeres
con niños, pues los varones mayores de 18 años se tienen que quedar en el
país», añade.
Está previsto que lleguen esta
misma noche a la frontera e inicien las gestiones para traerse a España a
aquellos que así lo deseen. Llegarán a Paredes de Nava entre el sábado y el
domingo. «Cada kilómetro que nos acercamos a Ucrania nos hacemos más
ucranianos. Compartimos sus dificultades en momentos en los que sus hijos y
parientes están luchando en una guerra», explica.
De hecho, en la ruta se han
cruzado con una furgoneta procedente de Madrid con tres padres de familia
ucranianos, un español y un venezolano que se dirigían al frente para combatir.
A raíz de la iniciativa de los ucranianos y de la respuesta positiva de Paredes de Nava, otros ayuntamientos de la zona se han ofrecido para dar vivienda y oportunidades de trabajo a más ucranianos. «Es una experiencia que hay que repetir», concluye Martínez Pomar.
Fran Otero
Fuente: Alfa y Omega





