Igual que los pesebres en Navidad, estos dioramas dedicados a la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo presentes en algunas iglesias durante la Cuaresma y Semana Santa son un buen recurso catequético
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El diorama que representa de forma visual la Crucifixión. Merche Crespo |
El arte belenista, con
mucha tradición en algunas regiones de España y de Italia, no tiene por qué
circunscribirse sólo a la representación del Nacimiento y la infancia de Jesús.
También puede dedicarse a otros pasajes bíblicos o a la exposición de algunos
motivos religiosos.
Vivir la Semana Santa
Ejemplo de ello son los dioramas de la Pasión, que presentan
las escenas sobre los últimos días de la vida de Jesucristo, desde la entrada
en Jerusalén hasta su Resurrección. Este tipo de diorama no es tan popular como
los belenes, pero algunas parroquias le dedican un espacio en este tiempo
litúrgico.
Este arte gusta tanto a gente mayor como a niños
pequeños y es una tradición que merece toda la atención y
apoyo. Visitar alguna muestra o exposición de este tipo de dioramas son una
forma de vivir
una Semana Santa diferente ya que enseñan con detalle
aspectos de la Pasión del Señor de una forma creativa y didáctica.
Diorama de 5 metros
Es el caso del diorama que Josep Puig, un valenciano
que vive en Tarragona desde
hace más de 40 años, ha realizado en la parroquia de Sant Joan de
esta ciudad y que le ha llevado tres años de trabajo. Josep
fue profesor de Bellas Artes y Dibujo en un instituto de Bachillerato de la
ciudad y es un apasionado de la escenografía.
Así que hace unos años el antiguo rector de su parroquia, Mn. Jordi
Figueres, le propuso realizar un diorama dedicado a la Pasión
de Jesús, ya que conocía la afición de Josep por este tipo de tradición
belenística porque cada año, al acercarse la época navideña, montaba el pesebre
en la parroquia.
Para realizar el nuevo diorama de la Pasión y completarlo con
todas las escenas, aprovecharon algunas figuras que ya poseían en la misma
parroquia, que guardaban del anterior rector. Pero Josep también ha utilizado
otras figuras que han sido donadas por algún coleccionista privado y otras
cedidas por la Asociación Pesebrista de
Tarragona.
Añadir al final la Resurrección
El diorama completo que ha confeccionado tiene 5 metros de
longitud y ha sido instalado hace pocos días en el interior de la parroquia
para que los feligreses puedan visitarlo durante estos días de Semana Santa.
El orden de visualización del montaje es de derecha a izquierda.
Comienza con la entrada de Jesús en Jerusalén, días antes de
celebrar la Pascua judía. Luego aparece la Última Cena del Señor
con sus discípulos, la Oración en el Huerto de
los olivos, la Flagelación, Jesús con la Cruz a cuestas camino
del Calvario y en principio, acababa con la Crucifixión junto a
los dos ladrones.
Pero fue Mn. Jordi Figueras quien propuso a Josep añadir una nueva
escena al final: la Resurrección, ya que la historia de
la Salvación acaba bien, con la victoria de Cristo sobre la muerte, y
así debía ser mostrada en el diorama.
Compuesto por diferentes módulos
Como el conjunto artístico está confeccionado por diferentes
módulos transportables, Josep sólo tuvo que añadir un espacio más al final para
la representación de la Resurrección del Señor, en la que aparece saliendo del
Santo Sepulcro.
Los módulos tienen entre sí una unidad formal y artística y
encajan entre ellos. De esta manera pueden ser guardados y transportados
fácilmente.
La obra está realizada básicamente con materiales como el porexpan (poliestireno
extruido). El mismo Josep Puig lo cortó y lo pintó. Él ha sido quien ideó toda
la forma de las escenas de manera creativa, para que puedan visualizarse de
manera correcta desde muchos puntos de vista diferentes.
Relevo generacional
Además, el conjunto lleva incorporado material eléctrico para
iluminar de forma adecuada las diferentes escenas. Todos los recursos
necesarios para llevar a cabo este proyecto los compró él mismo: cola,
pinturas, corcho, material vegetal, bombillas, cables,…
Josep ha trabajado solo durante estos años de elaboración del
diorama. Reconoce que este tipo de trabajo tan artesanal implica muchas horas
de dedicación y trabajo. Se lamenta de que nadie más joven que
él se involucre en este tipo de proyectos.
Material catequético
Sin embargo, reconoce que es un material catequético muy
atractivo, sobre todo para los niños, ya que entra por los ojos,
es muy visual.
De hecho, los niños de catequesis que
se preparan en la parroquia para recibir la Primera Comunión siempre tienen una
sesión de catequesis frente al diorama, tanto en el tiempo de Navidad como
ahora en Semana Santa.
En una época en que cuesta tanto leer, y más aún
libros de espiritualidad, “aprender sobre la vida de Jesús y sobre otros temas
bíblicos mediante dioramas similares a este, es una buena solución
catequética”, reconoce.
Esta idea es similar a lo que ocurría durante la Edad
Media. Muchos feligreses aprendían las historias de la Biblia
mirando los capiteles de las columnas que adornaban los claustros de
los monasterios o iglesias.
Estos días de Semana Santa y de vacaciones escolares
son un buen momento para visitar este tipo de exposiciones y dioramas. ¡Buscad
si en vuestra ciudad hay alguno para ir con vuestros hijos!
Merche Crespo
Fuente: Aleteia