Este domingo, en el vuelo de regreso a Roma, tras visitar Malta el 2 y 3 de abril, el Papa Francisco concedió la tradicional rueda de prensa en la que habló sobre la guerra, la inmigración y su problema de salud
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| Papa Francisco en la rueda de prensa en el vuelo que lo llevó de Malta a Roma. Crédito: Vatican Media |
A continuación, la conferencia de
prensa concedida por el Santo Padre:
Matteo Bruni - Director de la
Sala de Prensa del Vaticano: Buenas tardes a todos. Santidad, gracias. Gracias
Santidad por estos dos días con usted. Como ha visto en el viaje con usted
estos días, hay casi 70 periodistas de los cuales tres son periodistas de
Malta. Y podemos comenzar con una pregunta realizada por un periodista maltés
-Andrea Rossitto- de la televisión maltesa.
Papa Francisco: Lamento que el
tiempo sea así de breve porque a las 8:15 p.m. está previsto el aterrizaje y
tenemos que tomarnos las fotos con la tripulación, por eso terminamos a las
8:05 p.m., pero gracias por su colaboración.
Bruni: Y a usted por la disponibilidad. Adelante Andrea.
Andrea Rossitto (TVM): Santidad,
en primer lugar, muchas gracias por su presencia en Malta. Mi pregunta es
respecto a la sorpresa de esta mañana en la capilla donde está sepultado San
Giorgio Preca. ¿Qué lo motivó a dar esta sorpresa a los malteses y de qué se
acordará sobre esta visita a Malta? Y después, su salud, ¿cómo está? Lo hemos
visto en este viaje muy intenso ¿ha ido bien? Muchas gracias.
Papa Francisco: Mi salud es un
poco caprichosa, porque tengo este problema en la rodilla que me trae problemas
al caminar. Es un poco molesto, pero va mejorando, al menos puedo caminar,
hasta hace dos semanas no podía hacer nada. Es una cosa lenta, a ver si
retrocedo, pero existe la duda. A esta edad no se sabe cómo va a acabar el
partido. Esperemos que vaya bien.
En Malta quedé contento con la
visita. Vi las realidades de Malta, un entusiasmo impresionante de la gente,
tanto en Gozo como en Malta. En La Valeta y las demás (ciudades).
Un gran entusiasmo en las calles.
Me sorprendió, fue un poco breve. El problema que vi, también ustedes, uno de
los problemas es la migración.
El problema de los migrantes es
grave porque Grecia, Chipre, Malta, Italia, España, son los países más cercanos
a África y a Oriente Medio y aterrizan aquí, llegan aquí, ¡los migrantes deben
ser siempre bienvenidos!
El problema es que cada gobierno
tiene que decir cuántos pueden recibir normalmente para vivir dignamente allí.
Para ello es necesario un acuerdo con los países de Europa, y no todos están
dispuestos a recibir inmigrantes. Olvidamos que Europa fue hecha por los
inmigrantes, ¿no?
Pero así son las cosas, pero al
menos que no dejen toda la carga a estos países vecinos que son tan generosos,
y Malta es uno de ellos.
Hoy he estado en el centro de
acogida de migrantes y las cosas que he oído allí son terribles, el sufrimiento
de estas personas para llegar hasta aquí; y luego los lagers, existen lagers
(Ndr. campos de concentración), que están en la costa de Libia, cuando los
devuelven. Esto parece criminal, ¿no? Por eso creo que es un tema que toca el
corazón de todos.
Al igual que Europa está haciendo
sitio generosamente a los ucranianos que llaman a la puerta, también lo hace
con los otros que vienen del Mediterráneo.
Este es un punto con el que
terminé la visita y me conmovió tanto, porque escuché los testimonios, los
sufrimientos y que son más o menos como los que creo que les dije que están en
ese librito que salió "Hermanito", y todo el Vía Crucis de estas
personas, uno que habló hoy tuvo que pagar cuatro veces, y yo les pido que
piensen en esto. Gracias.
Jorge Antelo Barcia de Radio
Nacional de España: Buenas tardes Santidad, me disculpo porque mi italiano
todavía no es muy bueno.
En el viaje que nos llevó a
Malta, usted dijo a uno de los compañeros que un posible viaje a Kiev estaba
sobre la mesa. Ha hecho muchas referencias de su acercamiento al pueblo
ucraniano y el viernes pasado el presidente polaco dejaba la puerta abierta
sobre un viaje a la frontera polaca.
Hoy nos han afectado las imágenes
que han llegado de un pueblo cercano a Kiev, abandonado por el ejército
ruso, donde los ucranianos han encontrado decenas de cadáveres tirados por la
calle.
Algunos con las manos atadas,
como si hubiesen sido fusilados. Parece que su presencia en aquella zona sería
más necesaria. ¿Piensa que un viaje como este pueda ser factible? ¿Cuáles
serían las condiciones que deberían darse para que usted pudiera ir
allí?.
Papa Francisco: Gracias por
decirme esta noticia de hoy que no la conocía. La guerra siempre es una
crueldad, es algo inhumano que va en contra del espíritu humano. No digo
cristiano, sino humano.
Es el espíritu de Caín. Estoy
dispuesto a hacer todo lo que se pueda hacer. La Santa Sede, especialmente la
parte diplomática, está haciendo de todo. El Cardenal Parolin, Mons. Gallagher
están haciendo de todo, pero de todo.
No se puede publicar todo lo que
hacen por prudencia y confidencialidad. Estamos al límite del trabajo Entre las
posibilidades están los viajes. Hay dos viajes posibles, uno me lo pidió el
presidente polaco, de enviar a Krajewski para visitar a los ucranianos que
fueron recibidos en Polonia.
El ha ido allí ya dos veces
llevando dos ambulancias y se ha quedado allí con ellos pero lo hará una otra
vez.
Y el otro viaje, que alguien me
preguntó, más de uno, dije con sinceridad que siempre yo lo tengo en la mente.
Yo dije que la disponibilidad siempre está, no hay un “no”. Estoy disponible.
Me preguntaron si habría un viaje
a Ucrania, dije que está sobre la mesa y está ahí como una de las posibilidades
para hacer. Pero no sé si se puede hacer, si es conveniente hacerlo, si es lo
mejor o si tengo que hacerlo. Todo está en el aire
Entonces, hace tiempo que pienso
en un encuentro con el Patriarca Kirill y estamos trabajando en la idea de
Oriente Medio. Esto es como están las cosas ahora.
Gerry O’Connel de America
Magazine: Santo Padre, varias veces en este viaje a Malta ha hablado sobre la
guerra. La pregunta que todos tienen es si usted, desde el inicio de la guerra,
ha hablado con el presidente Putin, y si no, ¿qué cosa le diría hoy a él?
Papa Francisco: Las cosas que he
dicho a las autoridades, de cada parte, son públicas. Ninguna de las cosas que
he dicho está reservada para mí. Cuando he hablado con el Patriarca, él ha
hecho una bella declaración sobre lo que hemos dicho. Luego, al presidente de
Rusia lo he escuchado a fin de año, cuando me ha llamado para las
felicitaciones. Hemos hablado.
Después, también he escuchado al
presidente de Ucrania dos veces y he pensado, el primer día de la guerra, que
debía ir a la embajada para hablar con el embajador que es el representante del
pueblo, y hacerle preguntas y darle mis impresiones sobre el caso. Estos han
sido los contactos oficiales que he tenido.
Con Rusia lo he hecho a través de
la embajada. También he escuchado al Arzobispo mayor de Kiev, Mons. Shevchuk, y
luego he escuchado, cada dos o tres días, pero con regularidad a una de
ustedes, Elisabetta Piqué, que ahora está en Odesa, y cuando estuvo en
Aleópolis, venía y me decía las cosas. También he hablado con el rector del
seminario allí, los seminaristas y la gente ahí. Están en contacto con un
representante de ustedes.
Y hablando de esto quisiera
darles mis condolencias por sus colegas que han caído. Sean de la parte que
sean, no interesa. Su trabajo es un trabajo por el bien común, y estos han
caído al servicio del bien común, de la información. No los olvidamos, han sido
valientes y rezo por ellos, para que el Señor les dé el premio por su trabajo.
Estos han sido los contactos
tenidos hasta el momento.
O’Connel: ¿Cuál sería su mensaje
al presidente Putin, si hubiese la posibilidad?
Papa Francisco: Los mensajes que
he dado a todas las autoridades y es lo que hago públicamente yo. No tengo un
doble lenguaje. Es siempre lo mismo. También creo que en su pregunta hay
también duda sobre las guerras justas o injustas. Toda guerra nace de una
injusticia siempre porque está el esquema de guerra, no hay un esquema de paz.
Por ejemplo: hacer inversiones
para comprar armas. Dicen: ‘Pero necesitamos defendernos’. Este es el esquema
de guerra.
Cuando terminó la Segunda Guerra
Mundial, todos han respirado el lema ‘nunca a la guerra’ y la paz. Comenzó una
ola de trabajo por la paz, también con la buena voluntad de no hacer armas, las
armas atómicas en ese momento, luego de Hiroshima y Nagasaki, había una gran y
buena voluntad.
Setenta u ochenta años después
hemos olvidado eso. Es así: el esquema de la guerra se impone. Tantas
esperanzas en el trabajo de las Naciones Unidas en ese momento, pero el esquema
de la guerra se ha impuesto otra vez. No podemos pensar en otro esquema porque
ya no estamos habituados a pensar en el esquema de la paz.
Hubo varios grandes como Gandhi y
varios otros que menciono al final de (la encíclica) Fratelli tutti, que
han apostado por el esquema de la paz, pero somos tercos, tercos como
humanidad. Estamos enamorados de las guerras, del espíritu de Caín.
No por gusto, al inicio de la
Biblia está este problema: el espíritu ‘cainista’, de matar, en vez del
espíritu de paz. ‘¡Padre, no se puede!’. Les digo una cosa personal, cuando fui
en 2014 a Redipuglia y vi los nombres, lloré, en serio, lloré con amargura. Uno
o dos años después, por el día de los fieles difuntos fui a celebrar a Anzio y
vi a los muchachos que en el desembarco de Anzio cayeron allí. Estaban los
nombres de todos los jóvenes y también allí lloré, en serio. Se llora sobre las
tumbas.
Una cosa que respeto, porque es
un problema político, pero cuando fue la conmemoración del desembarco de
Normandía, los jefes de Estado se reunieron para conmemorarlo, pero no recuerdo
que alguno haya hablado de los 30 mil jóvenes soldados que quedaron en las
playas.
Se abrían los barcos, salían de
ellos y eran ametrallados allí en las playas. La juventud no importa. Esto me
hace pensar a mí, me da dolor, estoy adolorido por lo que sucede hoy. No
aprendemos. Que el Señor tenga piedad de nosotros, de todos nosotros. ¡Todos
somos culpables!
Matteo Bruni: Gracias Santidad.
Estamos en este punto un poco ajustados por el tiempo.
Papa Francisco: Les agradezco
mucho por su trabajo, la información, muchas gracias, espero volver a verlos en
un próximo viaje, gracias por su paciencia, gracias por la información, y
sigamos adelante, gracias. ¡Buen aterrizaje!
Fuente: ACI Prensa






