En determinados embarazos, ¿preguntas si das la enhorabuena o el pésame? Tal vez no te hayas dado cuenta de lo que ocurre cuando sueltas ese interrogante
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| zulufoto | Shutterstock |
Poco
o nada se habla de la soledad de la cocina, las horas en que un par de manos se
empeñan en exprimir naranjas, pelar patatas o pochar cebollas. Cocinas donde
las manos trabajan en cosas mundanas, mientras la cabeza vuela a situaciones
por resolver, a recuerdos a veces maravillosos, desilusiones … Si tu cocina
contase todo lo que se ha pensado, llorado, rezado o reído en ella, superaría a
la mejor novela de ficción. Una soledad que la
arquitectura moderna y la decoración actual intentan subsanar con cocinas
abiertas al salón y al resto del hogar.
Como yo no tengo opciones de ampliar mi cocina al salón de mi
casa, ni las horas de mis fogones encendidos invitan a la tertulia, destierro a
la soledad con mi móvil escuchando a gente increíble. Personas a las que, sin
haberlas visto, me parece que conozco de toda la vida después de haber cocinado
juntos a esas horas intempestivas.
¿Cómo proteger a nuestra familia?
Mis compañeros de fogones son, ni más
ni menos, que María Vallejo Nágera, Marian Rojas Estapé, Fernando Alberca y,
últimamente, Juan Manuel Cotelo. Este
periodista valenciano, cineasta, guionista, actor, productor, padre de familia
(y las infinito+1 cosas que pueda llegar
a ser), con su
conferencia “¿Cómo proteger a nuestra familia?”, cambió el
sabor del puré de verduras y de los filetes que estaba preparando, porque los
sazonó con ingredientes que enriquecen el alma. Te lo advierto: si no has
cocinado con él, te estás perdiendo algo.
Sobre
todo, me llamó la atención cómo enfoca un tema, que aparentemente puede parecer
baladí, pero que tiene una gran repercusión en la sociedad. Un tema muy
candente en estas semanas en las que la nueva ley del aborto ocupa
muchas de nuestras conversaciones. Juan Manuel Cotelo nos pregunta en su
conferencia:
“Cuando te enteras de que
alguien está esperando un bebé, cuando te dan la noticia de que una nueva vida
está en camino, ¿qué es lo que dices, cómo reaccionas? Porque, con tu reacción,
estás señalando, indicando, el valor que le das a esa nueva vida”.
Nuestra reacción influye
Una vida, aunque sea la del hijo de una madre soltera, aunque sea
la del hijo de una madre añosa, o aunque sea la del octavo hijo de una familia.
¿Somos conscientes de que en esa respuesta está nuestra parcela, nuestro flanco
a defender? Somos los protagonistas responsables en esa historia, ya que no habrá
ningún partido político ni ninguna ley que lleguen a influir tanto en la forma
de pensar de la gente que nos rodea como nuestras propias reacciones.
¿Muestras tu alegría profunda, dando la enhorabuena siempre, siempre, sean
las condiciones que rodean a esa criatura las que sean? O, por el contrario,
¿eres de los que, en determinados embarazos, preguntas si das la enhorabuena o
el pésame? Porque, si eres de estos últimos, permíteme decirte,
en primer lugar, que no tiene ninguna gracia, y, en segundo lugar, que estás
aportando muy poco a valorar la vida. Una vida que puede esconder a un Beethoven, a un Pascal, a un Di Stéfano
o, todavía mejor y más seguro, a un hijo deseado por Dios.
Por
eso, da lo mismo la horrenda pregunta que esta sociedad se atreve a pronunciar
sin sonrojarse: si ese hijo ha sido deseado, buscado, o no, por
sus padres terrenales. Señoras y señores, en primer lugar, no creo que ninguna
pareja en su sano juicio tenga intención de compartir con la clase si su hijo
es fruto de una tórrida noche de pasión y desenfreno no programada. No hay
pregunta que alcancen mayor nivel de impertinencia… Y, lo más
importante: si no ha sido fruto del empeño de sus padres en la tierra, más
empeño, más deseo podemos presuponer por parte de Dios para que ese niño
viniese al mundo.
La idea de Juan Manuel Cotelo es muy clara:
educas, formas, para valorar la vida desde sus inicios. Te alegras con cada
anuncio de un nuevo embarazo. ¿Cómo vas a reaccionar ante estas buenas nuevas a
partir de ahora? ¿Te animas a cocinar con Juan Manuel Cotelo? ¿Reflexiones de
cocina? Why not?
Aquí puedes ver y escuchar su conferencia:
Mar Dorrio
Fuente: Aleteia






