“Gracias por lo que han hecho y siguen haciendo en silencio. El bien no hace ruido, sino que construye el mundo”, dijo el Santo Padre
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Aciprensa |
En la mañana de este lunes 23 de
mayo, el Papa Francisco recibió en audiencia a los Voluntarios del Servicio
Nacional de Protección Civil de Italia en el Vaticano, a quienes agradeció su
labor en la acogida de los refugiados que llegan desde Ucrania huyendo "de
la absurda guerra".
Durante el encuentro, el Papa
Francisco agradeció a los presentes la labor que hicieron durante la pandemia y
su servicio a los enfermos, familias y personas vulnerables.
También les agradeció su apoyo a
la campaña de vacunación contra el covid y su compromiso con la ayuda
humanitaria y la acogida en Italia de los refugiados de Ucrania, “especialmente
de las mujeres y los niños que huyen de esta guerra absurda”.
“Gracias por
lo que han hecho y siguen haciendo en silencio. El bien no hace ruido,
sino que construye el mundo”, dijo el Santo Padre.
A continuación, el Papa Francisco
destacó tres tipos de protección ante los presentes.
Protección del aislamiento social
El Papa Francisco aseguró que “la
primera protección que necesitamos es la que nos preserva del aislamiento
social; es una forma muy importante de dar voz a la esperanza” .
También subrayó que “no nos
salvamos solos” y que debemos entender y ver “que nuestra vida depende de la de
los demás y que la bondad es contagiosa”.
“Estar cerca de nuestros hermanos
y hermanas nos hace mejores, más útiles y solidarios. Y al mismo tiempo nuestra
sociedad se vuelve un poco más habitable. En la medida en que estas actitudes
crecen y se conectan en un estilo de ciudadanía solidaria, entonces construyen
verdaderamente la protección civil”,defendió.
“Las emergencias de los últimos
años -continuó el Papa Francisco-, relacionadas con la acogida de refugiados
que huyen de las guerras o del cambio climático, nos recuerdan lo importante
que es encontrar a alguien que tienda la mano, que ofrezca una sonrisa, que
entregue su tiempo de manera gratuita o que haga que uno se sienta como en
casa”.
Según explicó el Papa Francisco,
“todas las guerras marcan una rendición hacia la capacidad humana de protección”,
lo que supone “una negación de lo que está escrito en los compromisos solemnes
de las Naciones Unidas”.
“Por eso, San Pablo VI, al hablar
en la ONU, proclamó: “¡Nunca más la guerra!”. Repitámoslo hoy ante lo que
ocurre en Ucrania, y protejamos el sueño de paz de los pueblos, el sagrado
derecho de los pueblos a la paz”, pidió el Santo Padre.
Contra las catástrofes
medioambientales
El Papa Francisco aseguró a
continuación que “los cambios climáticos de nuestro tiempo han multiplicado los
fenómenos meteorológicos extremos, con consecuencias dramáticas para las
poblaciones civiles”.
“El impacto es catastrófico para
las personas que pierden sus hogares debido a la inundación de los cursos de
agua, los tornados, las alteraciones hidrogeológicas. ¡La tierra grita! Cuando
forzamos la mano, la naturaleza muestra su rostro cruel y el hombre se ve
aplastado, obligado a gritar su miedo”, dijo el Pontífice.
También aseguró que “la
protección es un signo de cuidado del territorio que habitan: están ahí para salvar
vidas y promover comunidades. Estamos llamados a proteger el mundo y no a
saquearlo”, sentenció.
La prevención
Como tercer punto, el Papa
destacó que “hay que formar conciencias para que los bienes comunes no se
abandonen o sólo beneficien a unos pocos. Y vigilar para que los
acontecimientos adversos no desencadenen desastres irreparables en la
población”.
Asimismo, animó a “educar en la
belleza, valorar las historias de vida y las tradiciones, las culturas y
las experiencias sociales. Al hacerlo, os convertís en artesanos de la
esperanza”, aseguró.
“Proteger es, por tanto, cuidar.
Dios es Padre, nos cuida y no deja que nos falte su amor. Él nunca
abandona, siempre nos lleva de la mano y nos acompaña, protege y sostiene”,
dijo por último el Santo Padre a los voluntarios italianos.
Por Almudena Martínez-Bordiú
Fuente: ACI Prensa