El joven obispo de Rumbek, en Sudán del Sur, peregrinará durante 8 días con jóvenes de su diócesis para llegar a Juba y acompañar a Francisco
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Foto: Misioneros combonianos |
Serán etapas de 40 kilómetros
diarios bajo un calor de justicia y en plena temporada de lluvias. Algo que
para cualquiera puede ser duro, pero más todavía para alguien que recibió hace
unos meses cuatro disparos en las piernas. Pese a todo, Christian Carlassare
está decidido a peregrinar hasta Juba para acoger al Papa Francisco cuando
llegue a Sudán del Sur el próximo 5 de julio.
La noche del 25 al 26 de abril de 2021, a los pocos días de llegar a su nueva diócesis, Rumbek, Carlassare sufrió un atentado en su propia casa. Unos hombres irrumpieron en la vivienda y le dispararon varias veces. Cuatro disparos que impactaron en sus piernas. Tras una primera asistencia, fue trasladado de urgencia a Nairobi porque había perdido demasiada sangre. Completó su recuperación en Italia.
Ha necesitado
seis operaciones y varios meses de fisioterapia para volver a caminar
normalmente. El 25 de marzo de este 2022 fue finalmente
consagrado como obispo de la diócesis de Rumbek. Apenas tres
semanas antes, el 3 de marzo, el Vaticano confirmaba el viaje del Papa a Sudán del Sur y República Democrática del
Congo.
Carlassare se ha propuesto llegar
a Juba peregrinando junto a unos cien jóvenes de su diócesis. Los acompañarán
algunos «coches escoba» porque como reconoce el obispo, «hoy puedo caminar,
pero cuatro balazos en las piernas no te dejan como antes». Así lo ha explicado
en declaraciones a la Agencia SIR. La caminata se intercalará con catequesis y
momentos de reflexión sobre la reconciliación y la unidad. El comboniano se ha
propuesto que sea una suerte de marcha por la paz de forma que ha solicitado al
gobierno que extreme las medidas de seguridad para que la peregrinación
transcurra con total seguridad. Incluso ha hecho un llamamiento a las milicias
para que no haya ningún enfrentamiento o ataque que salpique su iniciativa. La
pobreza, la guerra civil y la violencia han marcado el destino de los pocos
años de Sudán del Sur como nación. Por eso, Carlassare espera que «la visita
del Papa ayude a relanzar el proceso de paz y nos dé esa unidad y
reconciliación que tanto necesitamos».
Ángeles Conde
Fuente: Alfa y Omega