Ante la próxima Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, el Papa pidió escuchar “el amargo grito de la creación” y animó a rezar y cuidar “nuestra casa común”
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Foto referencial del Papa Francisco. Crédito: Daniel Ibáñez/ACI Prensa |
La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó este jueves el mensaje del Papa Francisco con
ocasión de la próxima Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación,
que se celebrará el 1 de septiembre de 2022.
En su discurso, el Santo Padre recordó el tema bajo el que se
celebrará esta jornada, “Escucha la voz de la creación”, y aseguró que “es un
momento especial para que todos los cristianos recemos y cuidemos juntos
nuestra casa común”.
El Papa subrayó la necesidad
de una “conversión ecológica” como respuesta a la
“catástrofe ecológica”, ya anunciada por San Juan Pablo II y San Pablo
VI.
A continuación, aseguró que la voz de la creación “es un amargo grito
que se queja de nuestro maltrato humano” y defendió que la tierra, a merced de nuestros excesos consumistas, “gime y nos suplica que detengamos nuestros abusos y su
destrucción”.
“Expuestos a la crisis climática, los pobres son los que más
sufren el impacto de las sequías, las inundaciones, los huracanes y las olas de
calor, que siguen siendo cada vez más intensos y frecuentes. Además, gritan nuestros hermanos y
hermanas de los pueblos nativos”, lamentó el Papa.
Asimismo, animó a hacer “lo posible para evitar o al menos limitar
el colapso de los ecosistemas de nuestro planeta” y a “cambiar los estilos de
vida y los sistemas perjudiciales”.
En esta línea, subrayó que “el estado de degradación de nuestra
casa común merece la misma atención que otros retos globales como las graves
crisis sanitarias y los conflictos bélicos”.
También aseguró que, “como personas de fe, sentimos además la
responsabilidad de actuar, en nuestro comportamiento diario, en
consonancia con esta necesidad de conversión, que no es sólo individual”.
El Papa Francisco animó a hacer un llamado a las naciones “para que se pongan
de acuerdo en cuatro principios clave: Construir una base ética clara para la
transformación que necesitamos, luchar contra la pérdida de biodiversidad,
promover la solidaridad y poner en el centro a las personas en situación de
vulnerabilidad”.
“Asimismo, debería
considerarse urgentemente la posibilidad de conceder más ayudas financieras para
la conservación de la biodiversidad”, defendió.
Por último, pidió llorar “con
el amargo grito de la creación, escuchémoslo y respondamos con
hechos, para que nosotros y las generaciones futuras podamos seguir
alegrándonos con el dulce canto de vida y esperanza de las criaturas”.
Por Almudena Martínez-Bordiú
Fuente: ACI Prensa