Las palabras del Papa durante el rezo del Ángelus
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| Dominio público |
“Sigo de cerca, con preocupación
y tristeza, la situación en Nicaragua, que preocupa a personas e
instituciones”, dijo el Papa Francisco al margen del Ángelus del 21 de agosto
de 2022. Dos días antes, un obispo del país, así como ocho religiosos fueron detenidos
por las autoridades nicaragüenses.
“Quiero expresar mi convicción y
mi esperanza de que, a través de un diálogo abierto y sincero, aún se puedan
encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, insistió el
Papa Francisco en su llamamiento, que no mencionó la detención de monseñor
Rolando. Álvarez, obispo de Matagalpa. El pontífice simplemente concluyó con
esta oración: «Pidamos al Señor, por intercesión de la ‘Pura Purísima’, que
suscite en el corazón de todos una voluntad tan concreta».
Se esperaba la
palabra del Papa Francisco sobre Nicaragua, mientras las tensiones son máximas
entre la Iglesia Católica y las autoridades nicaragüenses. El presidente Daniel
Ortega y sus allegados acusan a la Iglesia Católica de ponerse del lado de los
manifestantes que han desafiado su poder desde 2018.
Durante la noche del jueves al
viernes se realizó un allanamiento por parte de la policía contra la residencia
del obispo de Matagalpa. Nueve personas, incluido el obispo Álvarez, fueron
arrestadas. El obispo fue puesto bajo arresto domiciliario.
Este arresto despertó la
indignación de muchas conferencias episcopales en América pero también en el
mundo. El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el 19 de agosto
que él también estaba «profundamente preocupado por la grave reducción del
espacio cívico y democrático y las últimas medidas contra las organizaciones de
la sociedad civil, incluidas las de la Iglesia católica».
Volvió a hacer un llamado al
gobierno de Nicaragua para hacer valer los derechos de todos los ciudadanos,
“en particular los derechos universales de reunión pacífica y las libertades de
asociación, pensamiento, conciencia y religión”. António Guterres finalmente
exigió «la liberación de todos los detenidos arbitrariamente».
Desde 2018, Nicaragua atraviesa
una crisis política sin precedentes marcada por una fuerte oposición al
gobierno que, según se informa, ha llevado a la muerte a cientos de personas y
ha obligado a miles de nicaragüenses a exiliarse. En esta crisis, la Santa Sede
trató de articular las negociaciones entre el poder de turno y los opositores.
En vano.
En marzo pasado, el Nuncio
Apostólico en Nicaragua, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, fue expulsado
del país, una decisión entonces calificada como “grave” e “incomprensible” por
el Vaticano. El obispo Sommertag había pedido repetidamente la liberación de
los presos políticos, como lo hizo el Papa Francisco en 2019.
Más de 1.600 personas han sido
detenidas arbitrariamente en los últimos años en las cárceles del país, según
un informe publicado en diciembre de 2020 por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH).
I. Media
Fuente: Aleteia






