El Catecismo de la Iglesia Católica señala que el purgatorio es una “purificación final” que algunas personas deberán atravesar después de morir para llegar al cielo
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| "An Angel Frees the Souls of Purgatory" de Ludovico Carracci (Cerca de 1610). Crédito: Dominio público |
Irán al purgatorio todos aquellos “que mueren en la gracia y en la
amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna
salvación”, precisa.
A continuación, te presentamos 7 datos que todo católico debe
saber sobre el purgatorio:
1. Su existencia es mencionada en
la Biblia
En diversos pasajes de la Biblia se encuentran referencias al
purgatorio, como en los evangelios de Mateo (12, 32); Lucas (12, 59), y en la
Primera Carta de San Pablo a los Corintos (3, 15).
2. Se puede ofrecer una
indulgencia por un alma del purgatorio
La Indulgentiarum Doctrina señala en su norma 15 que un católico
puede obtener una indulgencia plenaria por un difunto “en todas las iglesias,
oratorios públicos o —por parte de quienes los empleen legítimamente—
semipúblicos” y siguiendo las condiciones habituales de confesión sacramental,
comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.
Cada 2 de
noviembre se celebra la Fiesta de los Fieles Difuntos y
ese día se puede obtener una indulgencia plenaria para el alma de un ser
querido, familiar o amigo.
Para conocer otras formas de obtenerlas, como el rezo del
Santo Rosario, haz clic AQUÍ.
3. Las almas del purgatorio
pueden ser intercesoras
Santa Catalina de Siena decía que las almas del purgatorio que han
sido libradas de sus penas nunca se olvidarán de sus benefactores en la tierra
e intercederán por ellos ante Dios. Además, cuando esa persona llegue al cielo,
ellas saldrán a recibirlo.
Además, sus plegarias protegen a sus amigos de los peligros y los
ayudan a superar dificultades. Santa Catalina de Bologna dijo en una ocasión:
"He recibido muchos y grandes favores de los Santos, pero mucho más
grandes de las Santas Almas (del purgatorio)".
San Juan Masías era otro santo que tenía una gran devoción por las
almas o ánimas del purgatorio y con sus oraciones, especialmente el Rosario,
logró liberar a un millón cuatrocientas mil según él mismo afirmaba tras una
revelación divina.
Como retribución, obtuvo extraordinarias y abundantes gracias y
ellas lo consolaron en su muerte.
4. Los santos escribieron
oraciones por las almas del purgatorio
San Nicolás de Tolentino es conocido como el patrono de
las almas del purgatorio porque en vida los fieles le pedían
que rezara por los difuntos debido a las conversiones que obtenía.
Puede
rezar esta oración AQUÍ.
Otros santos que escribieron plegarias para obtener la liberación
de las almas del purgatorio fueron San Agustín y Santa Brígida. Puede encontrar
la oración a San Agustín AQUÍ y
la de Santa Brígida AQUÍ.
5. Una santa pudo ver el purgatorio
Santa Faustina
Kowalska recibió la gracia de ver el purgatorio, el cielo y el infierno. Ella
cuenta que una noche su ángel de la guarda le pidió que la siguiera y se
encontró en un lugar lleno de fuego y almas sufrientes.
Ella les preguntó qué era lo que más las hacía sufrir y las almas
le contestaron que era sentirse abandonadas por Dios. Cuando salió, escuchó que
la voz del Señor que le dijo: “Mi Misericordia no quiere esto, pero lo pide mi
Justicia”.
6. La Virgen María consuela a las
almas que están allí
En su visión sobre el purgatorio, Santa Faustina Kowalska notó que
la Virgen María visitaba a las almas que estaban allí y escuchó que estas la
llamaban “Estrella del Mar”.
Por otro lado, la Madre de Dios le
reveló a Santa Brígida que “no hay pena alguna en el
Purgatorio que, mediante mi auxilio, no se vuelva más suave y más fácil de
soportar”.
7. Existe un museo que recoge 15
pruebas sobre la existencia del purgatorio
En Roma (Italia), cerca del Vaticano, se encuentra el
Museo de las Almas del Purgatorio que está dentro de la
Iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio. Fue creado en 1897 por el P. Víctor
Jouët, un sacerdote francés misionero del Sagrado Corazón.
Allí se exhiben 15 testimonios y objetos, como libros y
vestimentas, que probarían las “visitas” de estas almas a sus seres queridos
para pedirles que recen por ellas.
Fuente: ACI Prensa






