Los sacerdotes españoles Juan Manuel Góngora y Antonio María Domenech, recordaron este 15 de septiembre la importancia que tiene la Virgen de los Dolores, a quien la Iglesia celebró ayer, en la historia de su vocación
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La Virgen de los Dolores de Málaga. Crédito: Luis Manuel Gómez Pozo (CC BY-SA 4.0) |
El P. Góngora, sacerdote de
Almería que en Twitter tiene más de 55 mil seguidores, recordó que “hace 10
años, tal día como hoy en la memoria de la Virgen María de los Dolores, me
incorporé a la comunidad del Seminario Mayor de San Indalecio de Almería. La
mejor decisión de mi vida, sin ser mía: seguir a Cristo”.
“Gracias a Mons. González Montes
y al (sacerdote) @JuanAntMoyS por acogerme”, agregó.
El P. Domenech, sacerdote de la
diócesis española de Cuencia, recordó por su parte que “hoy hace veintinueve
años que comenzó mi vida religiosa”.
“Doy gracias a la Virgen María y
al Señor por toda la ayuda de sacerdotes, familiares y fieles con oración y
consejos, en este andar peregrino por el camino a la Gloria, así como por todos
aquellos a los que he acompañado”, resaltó.
La fiesta de la Virgen de los Dolores
Este 15 de septiembre, un día
después de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la Iglesia Católica
conmemora a Nuestra Señora de los Dolores o simplemente la Virgen de los
Dolores.
La sucesión de ambas fiestas es
una invitación a meditar en torno al misterio del dolor que unió las vidas de
Jesús y de su madre María, para la salvación de los hombres.
La devoción a la Virgen de los
Dolores, también conocida como Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad o la
“Dolorosa”, viene desde muy antiguo.
Puede remontarse incluso hasta
los orígenes de la Iglesia, allí cuando los cristianos recordaban los dolores
de Cristo, siempre asociados a los de la Virgen.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa