En un encuentro con un numeroso grupo que estudia en Roma, los ha animado a estar siempre en contacto con el pueblo de Dios y a no convertirse en funcionarios
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| Encuentro del Papa con seminaristas y sacerdotes que estudian en Roma. Foto: CNS |
El Papa Francisco se ha
encontrado este miércoles con un grupo de seminaristas y sacerdotes que
estudian en Roma. Un encuentro que tuvo como eje las preguntas de los
participantes, que se interesaron por el pensamiento del Pontífice sobre
cuestiones como la dirección espiritual, la formación, el trabajo pastoral, las
redes sociales o la guerra en Ucrania.
Al hablar sobre internet, Francisco
sacó a colación la cuestión de la pornografía. Y fue muy duro: «Es un vicio
que tiene mucha gente, muchos laicos, y también sacerdotes y religiosas. El
diablo entra por ahí. Y no hablo solo de la pornografía criminal como la de los
abusos a niños: esta es una degeneración. Hablo de la pornografía un poco normal.
Estad atentos a esto».
En este sentido, les ha pedido
que bloqueen este contenido en sus teléfonos móviles y que si no pueden hacerlo
que se defiendan para no entrar. «Es una cosa que debilita el alma. Debilita el
alma. El diablo entra por ahí: debilita el corazón sacerdotal», ha repetido. Y
ha añadido: «Disculpen si entro en estos detalles sobre la pornografía, pero es
una realidad, una realidad que toca a los sacerdotes, seminaristas y
religiosas. Esto es importante».
Mínimo de 25 candidatos en los seminarios
En otro orden de cosas, al
referirse a la formación en los seminarios, Francisco ha dicho que un seminario
debe tener un cierto número de candidatos al sacerdocio, de modo que formen una
comunidad. «No, nosotros somos cinco. Esto no es un seminario, es un movimiento
parroquial», ha aseverado antes de decir que entre 25 y 30 sería lo ideal. Si
hubiese muchos más seminaristas, habría que dividirlos en pequeñas comunidades.
También ha hablado de la
dirección espiritual, que ha dicho que «no es obligatoria», pero ha apuntado
que es necesario estar acompañado durante la vida. Así, ha señalado que es
conveniente que el confesor y el director espiritual no sean la misma persona y
ha recalcado que la dirección espiritual «no es un carisma clerical y sí
bautismal». Y, por tanto, puede ser ejercido por laicos o religiosas.
Cercanos al pueblo
Francisco ha aprovechado el
encuentro para insistir en la importancia de que los sacerdotes estén cerca del
pueblo, también cuando están en etapas de formación o se dedican a otras
tareas. «No es bueno para la salud espiritual, no tener contacto con el pueblo
santo de Dios, contacto presbiteral. Por esto, le digo a los prefectos de ir a
una parroquia o donde sea el fin de semana. Es importante mantener el contacto
con la gente», ha continuado.
En este sentido, les ha pedido
que no sean sacerdotes funcionarios, que viven el ministerio como si fuese un
empleo, y terminan por convertirse en «solterones» con «hábitos maníacos». «No
busques tu propia comodidad. El sacerdocio es un servicio sagrado a Dios, cuyo
grado más alto es la Eucaristía. Es un servicio a la comunidad. Si no te
sientes cómodo, habla con el obispo, puedes ser un buen padre de familia, pero
no seas un funcionario», ha afirmado.
Finalmente, un sacerdote
ucraniano le ha cuestionado sobre cuál debe ser el papel de la Iglesia en las
guerras, como la que se dirime en su país natal. «La Iglesia es madre. Y cuando
los hijos se pelean, sufre. La Iglesia debe sufrir, llorar y rezar. Asistir a
las personas que sufren las consecuencias, que han perdido la casa o están
heridas, muertas… También es una madre creadora de paz. En este momento no es
fácil. No toméis partido. La Iglesia debe estar cercana a las víctimas y rezar
por el pecado de los agresores. Esta es una actitud cristiana», ha concluido.
Fran Otero
Fuente: Alfa y Omega






