Ante más de 2.000 participantes, el Papa invitó en el encuentro a mostrar el amor a la Iglesia contribuyendo a "crecer en fraternidad, fortaleciendo la dimensión comunitaria"
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| Ecclesia |
“A
pesar de que la situación sociocultural actual es muy diferente y que el
individualismo, la cerrazón y la mundanidad tienden a sobreponerse”, para
el Papa Francisco, “los jóvenes son la levadura de la Iglesia de hoy”. Esta ha
sido la invitación de Francisco a los más de 2000 jóvenes líderes
parroquiales de la Acción Católica Italiana reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano
este 29 de octubre.
“Para nosotros, para mí y para ustedes, para nuestro camino de fe y crecimiento, la experiencia parroquial ha sido y es importante. Es el ambiente "normal" donde aprendimos a escuchar el Evangelio, a conocer al Señor Jesús, a ofrecer un servicio con gratuidad, a rezar en comunidad, a compartir proyectos e iniciativas, a sentirnos parte del pueblo santo de Dios”, les ha expresado.
¡No me importa!
Por
eso, Francisco ha invitado a los jóvenes a “participar, compartir, colaborar,
rezar juntos”. Eso implica también ser “cristianos que se interesan por la
realidad social y aportan su propia contribución”: “Que nuestro lema no sea “a
mí que me importa”, sino “¡Me importa!”; que la miseria humana no es un destino que recae sobre unos pocos
desafortunados, sino que casi siempre es fruto de injusticias que hay que
erradicar”, recalcó.
Tras
reconocer la importancia de esa “escuela” que es la parroquia y la Acción
Católica para tantos jóvenes que han dado su testimonio tanto en la Iglesia
como en la sociedad, en las diversas vocaciones y sobre todo como fieles
laicos, el
Papa Francisco volvió a puntualizar que aunque sean de generaciones diferentes,
tienen “en común el amor a la Iglesia y la pasión por la parroquia, que es la
Iglesia en medio de los hogares, en medio de la gente”.
La fraternidad no se improvisa
Ante
esa necesidad de contribuir al crecimiento de la Iglesia en fraternidad, el
Santo Padre reconoció que la debilidad de la dimensión comunitaria actualmente
puede asustar, una situación que se ha agravado con la pandemia.
“El
individualismo, la cerrazón en el ámbito privado o en pequeños grupos, la
tendencia a relacionarse "a distancia" también infecta a las
comunidades cristianas. Si nos fijamos, todos estamos algo influenciados por
esta cultura. Así que debemos reaccionar, y ustedes también pueden hacerlo
empezando por trabajar sobre sí mismos”.
Ser levadura en la sociedad
Por
eso, el Papa recordó que esa es precisamente la frase que utilizan los
responsables parroquiales de la Acción Católica, "ser levadura en este
mundo", ser levadura “desde dentro”, porque de lo contrario, advirtió el
Papa, “si
al estar en el mundo nos volvemos mundanos, perdemos la novedad de Cristo y no
tenemos nada más que decir o dar”.
Tras
mencionar los numerosos jóvenes santos y beatos que han sido levadura por
“estar en el mundo, pero no ser del mundo”, Francisco se despidió de los
jóvenes recomendándoles que siendo octubre el Mes del Rosario, “aprendan
de la Virgen María a guardar y meditar los misterios de Jesús en su corazón”. Que
se reflejen cada día en los acontecimientos alegres, luminosos, dolorosos y
gloriosos de su vida, porque les permitirá “vivir lo ordinario de manera
extraordinaria, es decir, con la novedad del Espíritu, la novedad del
Evangelio”.
Fuente:
Ecclesia






