7 - Noviembre. Lunes de la XXXII semana del Tiempo Ordinario
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Evangelio según san Lucas 17, 1-6
Dijo, pues, a sus discípulos:
«Es imposible que no haya escándalos; pero ¡ay de quien los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte: “Me arrepiento”, lo perdonarás».
Los apóstoles le dijeron al Señor: «Auméntanos la fe».
El
Señor dijo: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera:
“Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería.
Comentario
Si siete veces en un día vuelve a
decir “me arrepiento”, lo perdonarás
En este fragmento del evangelio
de Lucas, Jesús nos presenta tres puntos distintos: el Escándalo, el Perdón y
la Fe. Parecen tres elementos que no tengan nada en común, pero en realidad los
tres están enfocados a conseguir una auténtica convivencia y crecimiento como
personas y en la misión de la Iglesia.
Cristo considera que los
escándalos son inevitables, pero pobre de aquel que los provoca, más le valdría
que le encajasen una piedra de molino y lo arrojasen al mar; es una figura
retórica, pero con un fuerte significado, sobre todo refiriéndose a los
pequeños, no sólo en edad, sino a los más vulnerables o aquellos que están
iniciando su camino en la fe. Desgraciadamente hay muchos casos que incitan al
escándalo, que pueden hacer tambalear nuestras convicciones. Debemos aferrarnos
a la misericordia de Dios y no dejarnos llevar por los malos ejemplos.
Al hilo de esto, nos invita a
abandonar los resentimientos, y cuando alguien nos ofenda, si nos dice que se
arrepiente, no tengamos reparo en brindarle nuestro perdón, no nos dejemos
llevar por el resquemor, tengamos un corazón abierto a aceptar las disculpas de
nuestro hermano, cuando nos las ofrece.
Sólo debemos recordar la frase de
Jesús en la cruz “…perdónalos porque no saben lo que hacen”; por muy grave que
sea la ofensa que nos han hecho ¿no es mayor el suplicio al que sometieron a
Cristo en el Gólgota?
Como reacción a la catequesis de
Jesús, los Apóstoles le piden que les aumente la fe, y entonces les pone el
símil del grano de mostaza y la morera. Pensamos que tenemos fe porque
recitamos el Credo como si fuéramos papagayos, pero ¿hemos meditado
detalladamente cada una de las frases del Credo? ¿Estamos convencidos de que
Jesús es el verdadero Hijo de Dios encarnado por nosotros para nuestra
salvación?
El Señor nos pide que seamos
consecuentes y que nuestra mentalidad esté totalmente dirigida y entregada a
Dios, que nos olvidemos de las rutinas y que nuestra vida esté guiada por la
adhesión a Jesús y su Buena Noticia, y que lo reflejemos hacia los demás.
Hoy la Orden de Predicadores
celebra la memoria de todos los hermanos y hermanas que nos han precedido,
dándonos ejemplo con su vida, compañía con su amistad y ayuda con su
intercesión, para que nos sintamos animados a imitarles y tener, como ellos,
una fe inquebrantable en Dios.
Fuente: Dominicos