La Federación Española de Familias Numerosas protesta contra la desaparición del término que las define y su equiparación a otras realidades «a costa de diluir nuestra identidad»
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La FEFN denuncia el desprecio a las familias numerosas en la nueva ley. Foto: Isabel Permuy |
Las familias numerosas están
condenadas a desparecer en España, al menos a efectos administrativos. Eso es
lo que se desprende del anuncio del Gobierno de sustituir este término en la
nueva ley de familias por el de «familias con mayores necesidades de apoyo a la
crianza», un cajón de sastre en el que caben las monomarentales con dos hijos,
las que tienen dos hijos a cargo de una víctima de violencia de género, las de
dos hijos y un ascendiente o descendiente con discapacidad y aquellas con dos
hijos en la que un progenitor esté en tratamiento hospitalario durante un año o
haya ingresado en prisión.
«Este nuevo término no tiene
sentido. Nosotros somos familias numerosas por el número de hijos que tenemos,
no por circunstancias personales. Está bien proteger a estos nuevos modelos sociales,
pero no a costa de diluir nuestra identidad», afirma José Manuel Trigo,
presidente de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN).
«A nosotros
nos define que tenemos muchos hijos. Es la opción que hemos elegido y eso es un
servicio a la sociedad —asegura Trigo—, porque ayuda a garantizar el relevo
generacional. Son los niños que van a pagar los impuestos y las pensiones del
futuro, y por eso el Estado debería ayudar a criar a nuestros hijos en sus
demandas específicas».
«No se puede equiparar las
necesidades de una familia numerosa, por ejemplo en consumo de energía o en el
tamaño de una vivienda, con las de otros modelos», explica el presidente de
FEFN.
Por este motivo, la FEFN habla de
un «ataque directo» y de un «desprecio a las familias numerosas» esta nueva denominación
que desaparece en la nueva ley de familias, algo que «es totalmente innecesario
cambiar y que sólo puede responder a cuestiones ideológicas».
El cambio en los términos «no es
nada más que un modo de quitarse problemas de encima», concluye José Manuel
Trigo, para quien «está muy bien que se cree un término especial para otras
realidades, pero que no cubran sus necesidades a costa de las nuestras».
De ahí que la nueva ley —«que
tiene elementos buenos, como la consideración de prestación por hijo a cargo,
una petición nuestra desde hace años»— debería incluir el criterio de
proporcionalidad en sus puntos. De este modo, «no puede ser que den cinco días
de permiso retribuido por cuidados a todas las familias, tengan un hijo o
tengan cinco», por ejemplo.
Juan Luis Vázquez
Díaz-Mayordomo
Fuente: Alfa y Omega