El Obispo de Orihuela-Alicante. Mons. José Ignacio Munilla reflexiona en su mensaje de Navidad sobre cómo Jesús se enfrentó a la cultura de la cancelación “que pretende acallar a cualquiera que se resista a someterse al pensamiento único dominante”
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Ilustración del rostro de Jesucristo. Crédito: Cathopic /Fertoledo |
El Prelado expone que “acercarse
a los evangelios es descubrir que Jesús de Nazaret también fue cancelado” y por
tanto, resulta “muy aleccionador conocer cómo reaccionó en esa
coyuntura”.
“El ‘humus’ principal de la
cultura de la cancelación es la indiferencia”, subraya el Obispo y fue el
primer reto al que se enfrentó Jesús ya desde antes de nacer.
En este sentido Mons. Munilla
recuerda “uno de los versículos más dramáticos de los evangelios”: “Vino a su
casa y los suyos no lo recibieron” (Jn 1, 11). En este sentido, considera “muy
elocuente la imagen de San José incapaz de buscar posada en su propio pueblo
natal”.
A los pocos
días de nacer, también experimentó Cristo “el rostro más agresivo de la
cancelación” con la persecución generada por “la envidia y el odio de Herodes”,
que llevó a la Sagrada Familia al exilio en Egipto.
Esta condición de refugiado de
Jesús “nos lleva a reflexionar sobre el hecho de que, en nuestros días, sin
muchas las personas a las que el acoso de la cultura de la cancelación les está
llevando a sentirse extraños en su propia patria”.
Esta situación lleva a las
víctimas de la cultura de la cancelación a vivir un triple dilema: “ceder,
resistir o emigrar”, explica Mons. Munilla.
La cultura de la cancelación
“siempre ha sido experta en generar odio” y a lo largo de la vida pública de
Jesús se ha manifestado a través de “preguntas trampa” o en manipulaciones de
sus palabras “retorciéndolas o sacándolas de contexto”, afirma el
Prelado.
Esto es “algo muy propio de la
estrategia de la cultura de la cancelación en nuestros días” que tiene, además,
una especial predilección por contraponer la verdad y la caridad lo que para
Mons. Munilla, es “la principal herejía contemporánea”.
Mansedumbre y firmeza ante el
diablo
Frente a las diferentes
estrategias de la cultura de la cancelación, Mons. Munilla subraya dos
actitudes de Jesús: “Su actitud integra la mansedumbre y la firmeza”.
Esto se refleja en “el momento
cumbre de la cancelación- es decir, la Pasión-” cuando Jesucristo combina
“silencios heroicos” con “palabras humildes y certeras”.
“Jesús cancelado no se equivoca
en ningún momento de enemigo, ya que sabe bien que su batalla no es contra
hombres de carne y hueso, sino contra el diablo”, especifica el Prelado.
Mons. Munilla insta a que en esta
Navidad “cada vez que veamos la imagen del Niño Dios, salga de nuestro corazón
un beso lleno de ternura, ofreciendo simbólicamente nuestra acogida a Jesús
cancelado”.
Al tiempo, anima a que “nos comprometamos
a resistir, con tanta mansedumbre como determinación, ante la pretensión de
cancelación del momento presente”.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa