Con motivo de la preparación hacia la Navidad 2022, el Papa Francisco destacó por qué es importante preparar el pesebre o nacimiento
![]() |
Papa Francisco en la Navidad de 2014. Foto: ACI Prensa |
Así lo escribió el Santo Padre
este 13 de diciembre en un mensaje enviado a través de su cuenta oficial de
Twitter @Pontifex_es.
“Preparando el belén para el Niño
Jesús, aprendemos de nuevo quién es nuestro Señor: el Dios de la humilde
mansedumbre, el Dios de la misericordia y del amor, que interviene siempre
respetando nuestra libertad y nuestras elecciones”, dijo el Papa.
En diciembre de 2019, el Papa
Francisco firmó la carta
apostólica Admirabile signum sobre el significado y el valor del
belén en Navidad.
La tradición del pesebre,
nacimiento o belén inició con San Francisco de Asís en la Navidad de 1223 en
Greccio (Italia).
En Admirabile
Signum, el Papa explicó que “no es importante cómo se prepara el pesebre,
puede ser siempre igual o modificarse cada año; lo que cuenta es que este hable
a nuestra vida”.
“En cualquier lugar y de
cualquier manera, el belén habla del amor de Dios, el Dios que se ha hecho niño
para decirnos lo cerca que está de todo ser humano, cualquiera que sea su
condición”, dijo el Santo Padre.
Además, el Papa afirmó que el
pesebre “es como un Evangelio vivo” porque es la escena del nacimiento de
Jesús que se “ha hecho hombre para encontrar a cada hombre”.
En esta línea, el Santo Padre
escribió que cuando en Navidad colocamos la figura del Niño Jesús “el corazón
del pesebre comienza a palpitar”.
“Dios se presenta así, en un
niño, para ser recibido en nuestros brazos”, y de este modo se manifiesta la
ternura de Dios.
Asimismo, el Papa señaló las
figuras de la Virgen María, la madre que contempla a su hijo, de San José que
es el custodio de la familia y de los Reyes Magos que recuerdan nuestra misión
evangelizadora.
Al colocar en la Epifanía las tres
figuras de los Reyes Magos, que ofrecen los dones de oro, incienso y mirra, es
una invitación “a reflexionar sobre la responsabilidad que cada cristiano tiene
de ser evangelizador”.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa