Aunque el tiempo litúrgico es el Adviento y a éste corresponde el morado, los sacerdotes en España pueden usar vestiduras celestes gracias a un privilegio concedido por Pío IX
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Ecclesia |
Aunque
el tiempo litúrgico es el Adviento y a éste corresponde el color morado, (con
la excepción del tercer domingo, en que se permiten ornamentos rosas), los
sacerdotes en España pueden oficiar vestidos de azul el día en el que se
celebra la patrona de nuestro país.
El milagro de Empel
La
tradición de España con la Inmaculada se remonta a 1585, acla noche del 7 al 8
de diciembre, cuando los tercios españoles están siendo asediados en Flandes.
"Se encuentran rodeados por los diques reventados y están a punto de
ahogarse. La situación es desesperada. Pero encuentran una tabla con una imagen
de la virgen que identifican con la Concepción. Se encomiendan a ella y esa
noche, sorprendentemente, se hielan las aguas y pueden salir y sorprender a los
holandeses, venciendo en esa batalla".
La historia
Doscientos
años más tarde, en 1760, el Papa Clemente XIII proclamó
a la Inmaculada como ‘Patrona Universal de los Reinos de España e Indias’
mediante la bula Quantum Ornamenti. Carlos III instauró
en 1771 la Orden que lleva su nombre y la puso bajo la advocación de la
Inmaculada Concepción, de la que el monarca era devoto en agradecimiento al
nacimiento del primer hijo del príncipe de Asturias.
El color
de la vestimenta de la Orden es el azul y las insignias llevan un grabado de la
Inmaculada. Entre los deberes de los
caballeros estaban su compromiso de defender el Misterio de la Inmaculada y
comulgar en el día de esta fiesta o en su víspera.
Los otros colores de la Liturgia
El color verde siempre se ha asociado con la esperanza y la
vida. Este color se utiliza durante el llamado 'Tiempo Ordinario', el tiempo
más largo del año -dura 34 semanas- y que no corresponde ni a la Pascua, ni a
la Cuaresma, ni a la Navidad, ni al Adviento. Básicamente se utiliza cuando no
se celebre una fiesta concreta de la Virgen, de Jesús o de los mártires.
El color morado simboliza la dignidad o la espiritualidad. Es
el color que se utiliza también para distinguir a los obispos, asociado a la
piedad. Cuando veas al sacerdote vestido de morado ojo, prepárate. Quiere decir
que estás en un momento de espera, penitencia y preparación, porque estarás en
el tiempo de Cuaresma o en el de Adviento.
El color blanco está asociado a la pureza o la inocencia. Y si
antes decíamos que ante el morado hay que prepararse, si ves a un sacerdote de
blanco... ¡felicítale! Y felicítate, porque estarás celebrando una fiesta
importante como la Navidad o la Pascua, o la memoria de un santo.
El color rosa respresenta el amor, la entrega o la generosidad. Y
en la Iglesia Católica, los curas lo utilizan para oficiar la misa
correspondiente al tercer domingo de Adviento y en la Eucaristía del cuarto
domingo de la Cuaresma, los domingos de la alegría.
Fuente:
Ecclesia