Sí, la Iglesia primitiva se opuso al aborto tras la ascensión de Jesucristo al Cielo
![]() |
Rodrigo Paraguai | Shutterstock |
El
aborto a menudo parece un tema moderno de debate, pero existe desde hace miles
de años. De hecho, la Iglesia primitiva se opuso abiertamente al aborto,
viéndolo como el asesinato de otra persona humana.
San Juan Pablo II da una breve historia de la visión de la Iglesia
en su encíclica Evangelium
Vitae.
Desde que
entró en contacto con el mundo greco-romano, en el que estaba difundida la
práctica del aborto y del infanticidio, la primera comunidad cristiana se opuso
radicalmente, con su doctrina y praxis, a las costumbres difundidas en aquella
sociedad, como bien demuestra la ya citada Didaché.
Entre los
escritores eclesiásticos del área griega, Atenágoras recuerda que los
cristianos consideran como homicidas a las mujeres que recurren a medicinas abortivas,
porque los niños, aun estando en el seno de la madre, son ya «objeto, por ende,
de la providencia de Dios».
Entre los latinos, Tertuliano
afirma: «Es un homicidio anticipado impedir el nacimiento; poco importa que se
suprima el alma ya nacida o que se la haga desaparecer en el nacimiento. Es ya
un hombre aquel que lo será».
La Didaché es uno de
los registros más antiguos que tenemos de la postura de la Iglesia contra el
aborto, que data de alrededor del año 70 d.C.
El segundo mandamiento de la enseñanza: No mates, no
adulteres, no corrompas a los menores, no forniques, no robes, no practiques la
magia o la hechicería, no mates al hijo por aborto, ni quites la vida al
recién nacido.
Didache
2, 2
Hoy como ayer, la Iglesia dice «sí» a la vida
Aproximadamente 2000 años después, la Iglesia católica no ha
cambiado su postura respecto al aborto. El papa Francisco
es uno de los opositores al aborto más representantivos.
Si bien la Iglesia siempre se ha opuesto al aborto, a lo largo de
los siglos la Iglesia también ha hecho hincapié en respetar la
dignidad de cada persona humana, cuidando tanto de la madre
como del niño.
La Iglesia cree que las mujeres no deberían tener que pasar solas
por un embarazo no planificado, sino estar rodeadas de una red de personas que
la apoyen a ella y a su hijo.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia